LA FAMILIA DOMINICANA EN KENIA (Fray Tomás Kraft) (CIDALC Noticias) En febrero compartíamos la cruda realidad que se vivía en Kenia narrada por Fray Tomas Kraft op. Procurando un seguimiento de la noticia y, principalmente, interesados por la situación que atraviesan los habitantes y la familia dominicana solicitamos a fray Kraft una puesta a punto de la coyuntura en esa parte del mundo.
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LA FAMILIA DOMINICANA EN KENIA
ES UN TIEMPO DE ESPERANZA Y DE MUCHO TRABAJO PARA EL PUEBLO, LAS IGLESIAS Y EL NUEVO GOBIERNO
En el mes de febrero compartíamos la cruda realidad que se vivía en Kenia narrada por Fray Tomas Kraft op. Procurando un seguimiento de la noticia y, principalmente, interesados por la situación que atraviesan los habitantes en general y la familia dominicana en Kenia, en particular, es que le solicitamos a Fray Kraft una puesta a punto de la coyuntura en esa parte del mundo.
He aquí lo que nos narra Fray Kraft:
"Kenia finalmente parece estar tomando el camino acertado, por lo menos en lo que tiene que ver con la política, en el sentido de conciliación entre partidos políticos, cuya desavenencias serias sobre la elección presidencial del año pasado, fueron el detonante de lo que todo el mundo sabe de las violencias intertribales y sociales que casi nos llevaron al borde de guerra civil.
Gracias a los excelentes oficios del Sr. Kofi Annan (ex secretario general de la ONU) hubo una larga pero exitosa serie de diálogos que nos devolvieron a los caminos de civilidad y convivencia política. Ahora hace poco acaban de nombrar un nuevo gabinete multipartidario de 40 ministros!!! Hubo muchas quejas al respecto del número pero, al fin de cuentas, creo que la gente está contenta porque ahora el nuevo gobierno de coalición está constituido, y puede empezar a funcionar, en 4 meses después de la elección!
Hay todavía algo de 150.000 personas desplazadas, viviendo en las situaciones más precarias en ésta, que es la estación de las lluvias y el frío. Ante esta realidad, tienen mucho que hacer tanto el gobierno como las iglesias (es una situación mucho mas ecuménica que en Perú), como la sociedad civil. Pero hay esperanza. Mas allá de los desplazados, hay todo un entendimiento y convivencia social que reconstruir (algunos dirían construir, que nunca la hubo a fondo) a través del país.
La inflación es de alrededor del 20 %, y parece que puede haber escasez de alimentos al fin de año debido a tantos y tantos campesinos corridos de sus tierras, que no han podido cultivar nada.
FAMILIA DOMINICANA EN KENIA
Al mismo tiempo, la Familia Dominicana participa de diversos modos en el quehacer del país, desde la educación de huérfanos, hasta el trabajo directo con los desplazados. Como siempre, las hermanas, y aquí los laicos también, están mucho más comprometidos directamente en estos trabajos que los frailes.
En cuanto a mí, soy maestro de novicios, así que mi trabajo principal es algo distinto, empero, trato de ayudar a los novicios a mantenerse interesados y críticos sobre la realidad del país, y por lo menos en un cursillo tratamos sobre la participación política-social desde el carisma OP.
A largo plazo, esperamos que este año sea fuera de serie desde el punto de vista político: una nueva Constitución dentro del año (ambos partidos principales la quieren), una revisión del fracaso / manipulación del proceso electoral y una renovación de ello, una comisión de la verdad sobre los meses de inusitada violencia para descubrir y corregir las causas (y castigar a los culpables de serias violaciones de DD.HH.), y una reforma de tenencia de tierras, que es uno de los problemas fundamentales más graves, que también tiene mucho que ver con la explosión violenta de los primeros meses del año.
Así que nuestra coyuntura es muy semejante a lo que vivimos en el Perú en los primeros años después de la salida de Fujimori, con la Comisión de la Verdad y Reconciliación, con el despertar de tantos grupos de la sociedad civil, etc.
Es un tiempo de esperanza, pero de mucho trabajo para el pueblo y su gobierno. Pidan por nosotros, para que, ahora en tiempo de paz (en gran parte, no total) podamos estar a la altura de la coyuntura".
Fr. Tomás Kraft, OP