TERCER DÍA: INTENSO Y MARAVILLOSOC
urso de formador@s latinoamericano – Lima, Perú
El tercer día de la jornada en el curso de formadores y formadoras continuó con el tema con fray Jesús Espeja quien nos invitó a ver cómo este nivel afectivo sexual se realiza en la densidad de la historia y con todas sus implicaciones en nuestra vida apostólica.
Sin embargo, nos invitó a lo que llamó “Avisos para caminantes”, enfatizando la importancia de los procesos de la madurez humana dentro de un lento espacio para curar la fiebre posesiva, en medio de una soledad redoblada y sabiendo que quienes asumen esta vida celibataria desde el carisma dominicano “No todos lo entienden sino sólo los que han recibido el don”.
Por la tarde el equipo coordinador a partir de los reflexionando nos invitó a leer y profundizar por parejas (hombre-mujer) cartas de Jordán y Diana, Monseñor Zubieta y Ascensión Nicol. Hermanos y hermanas de la Orden que se han vinculado en el amor fraterno en la misión. ¿Qué motivó su acercamiento afectivo? ¿Qué manifestaciones, efectos y frutos dio esa amistad dominicana en misión?
Se nos invitó a indagar cómo nosotros formadores y formadoras debemos ser personas que tiene la capacidad de creer en el amor y no sólo en la función de formar “personal” para nuestro grupo.
De esta lectura nos llamó atención la libertad de amarse y quererse como hermanos y hermanas en misión con ternura y libertad. Hermana Tránsito Najarro, O.P (El Salvador) comparte sus sentimientos: “Fue un día denso en que se tocaron puntos importantes en el camino de acompañar procesos, como la importancia de formar en la realidad de la soledad y de un realismo existencial para tiempos de intemperie.. También en la medida que seamos guardianes de la soledad del otro, en esa medida vamos a madurar y a humanizar la vida”, mirada a expresarse a partir de los sentimientos y a pasar de una mirada funcional sólo en la misión”.
La oración y la misa correspondía durante el día al Caribe, en la eucaristía se nos invitó a orar por la realidad de estos pueblos empobrecidos. Y en la homilía un momento en el las parejas conformadas en las lecturas presentaron un símbolo a partir de su experiencia vital con el hermano (a) con el que compartieron las cartas. Momento emotivo y entrañable.
Después de la cena, una jornada cultural en la que cada país hizo gala de sus dotes artísticos bajo la sombra de un ron caribeño. Hermosas danzas, trajes, colores y sabores nos invitaron a sellar una jornada realmente afectiva y entrañable como hermanos y hermanas en la misión dominicana. No cabe duda que esto nos permitió sellar con broche de oro al contemplar las maravillas de Dio s en la espontaneidad y vida de todos (as).
Al finalizar la jornada despidió nuestro hermano y amigo fray Jesús a quien le despedimos con amor entrañable de hermano y amigo. Un abrazo a tod@s y hasta mañana… Los cronistas: Carlos y Tanchito. Realmente las danzas superaron lo que en sus países conocerán como “bailando por un sueño”…