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Entrevista con la Hermana M. Fabiola Velásquez Maya, Coordinadora Internacional del DSI

AGENCIA INTERNACIONAL ENTREVISTA A COORDINADORA DE DOMINICAS INTERNACIONALES  La importante agencia de Noticias Zenit, el mundo visto desde Roma, hizo una entrevista a la hermana Fabiola Velásquez, coordinadora internacional de DSI (Dominican Sister Internationalis), tras la VI Asamblea General de esta organización en Roma en mayo pasado. 

Cidalc al Día – Noticias
 
LAS HERMANAS DOMINICAS ALIENTAN LA ESPERANZA

Entrevista con la Hermana M. Fabiola Velásquez Maya, Coordinadora Internacional del DSI
 
por Antonio Gaspari (ZENIT.org)

 
1) ¿Qué es el DSI y sobre qué tema han hablado en esta VI Asamblea general?
 

El  movimiento DSI (Dominican Sisters International) nació en 1995, como fruto de más de 15 años  de búsqueda de diferentes alternativas, para dar respuesta a una necesidad sentida y  cada vez más apremiante de parte de los Maestros Generales de la Orden Dominicana y de un gran número de Hermanas Dominicas Apostólicas, deseosas de tener una cierta Coordinación o Secretariado General, que les permitiera generar una más estrecha colaboración de manera dinámica y organizada respecto a la misión de la Predicación de la Palabra, carisma legado por Santo Domingo de Guzmán a la Orden de Predicadores.

Fue en 1995 durante la Asamblea de unas 80 Superioras Generales, en la cual yo también participaba, que el entonces Maestro de la Orden Fray Timothy Radcliffe, después de las consultas necesarias, nos presentó a Sr. Margaret Ormond, OP., como la Primera Coordinadora Internacional de DSI, ofreciendo desde esa fecha, la posibilidad de tener la Oficina en el Convento de Santa Sabina, Sede de la Curia General de los Padres Dominicos.
 
La Coordinadora internacional ha contado desde el inicio con un Consejo Coordinador de cinco Hermanas, una por continente.

 En la actualidad adhieren al movimiento 153 Congregaciones, estamos en 111 países y somos 25.000 Hermanas en el mundo.

 Durante nuestra VI Asamblea que tuvo lugar entre el 14 y el 19 de Mayo de este año en Roma, tuvimos como tema central: “Preparando nuestro futuro con realismo, audacia y esperanza”.

 
2) ¿De qué manera piensan renovar y alimentar el “corazón” de la Iglesia que debe arder siempre?

Esta pregunta me trae inmediatamente a la memoria, aquella “frase-proyecto de vida”, de Santa Teresita del Niño Jesús a quien he admirado desde niña. Ella decía: “en el corazón de mi Madre la Iglesia, quiero ser el amor”. Al “revisar para revitalizar” tomamos mayor conciencia que en este mundo que es el nuestro, como mujeres consagradas a Dios y a los hermanos, nuestras vidas tienen sentido si “arden” y se van consumiendo, como velas encendidas que alumbran el camino de tantos que caminan en las sombras…como fuego que transmite calor humano y espiritual a todos aquellos que lo necesitan, sin distinción de país, de raza, de religión, de cultura, de situación social, de edad…Nos fortalece la convicción que el amor es comprensivo, el amor es servicial, el amor es compasivo, el amor es gratuidad y misericordia…

 
3) ¿Cómo  reencender  un  amplio y ardiente fuego misionero?

Como Dominicas Apostólicas, fuimos creadas para  vivir la misión del Anuncio de la Palabra. Cada vez me convenzo más que sólo si vivimos la misión de la predicación bajo sus diferentes formas, con mística espiritual y cercanía humana, sabiendo compartir con los demás el fruto de una profunda experiencia de Dios, de una verdadera contemplación, en el sentido que lo decía Santo Domingo: “contemplar y dar de lo contemplado”, podemos reencender en nosotras y en los demás, un ardiente fuego misionero…el fuego de la gozosa esperanza que llevamos dentro de nosotras mismas. Creo sinceramente que pese a lo que se opine como contrario en ciertos ambientes, muchos de nuestros contemporáneos están ávidos de una profunda espiritualidad.

 
4) ¿Cuáles son los ambientes de la misión que pretenden privilegiar?

 A través de todo lo que hemos podido compartir en nuestros informes, diálogos, conferencias, labores de grupo, testimonios de misión de frontera y otros, nos queda claro que hemos de privilegiar aquellos lugares y campos de misión más marginados, más vulnerables, más sufridos y empobrecidos material y espiritualmente. Esto no impide que continuemos nuestra presencia en ciertas y determinadas instituciones de educación y de salud, pero determinamos seriamente el compromiso de seguir el ejemplo de Jesús quien se sintió enviado a predicar la Buena Nueva a los más pobres y despreciados de la sociedad.

 
5) ¿De qué modo, con qué instrumentos y con cuáles proyectos culturales y de  fe piensan sostener una nueva evangelización?
 

Cada vez  siguen aumentando los lugares del mundo, donde realizamos la misión en medios interculturales, interreligiosos y multiétnicos…Es evidente que muchos de estos ambientes el primer instrumento de transmisión de nuestra fe cristiana y de nuestra identidad religiosa es el propio testimonio de una vida evangélica de calidad. Existen ciertos contextos donde no podemos hacer nunca un anuncio explícito de la Palabra, sólo hemos de vivirla…Allí no se necesitan maestros, sino testigos.

 
 Pero creemos sinceramente que:

Para nosotras hoy es indispensable estar presentes en el mundo de las comunicaciones sociales, ya que son lugares y espacios privilegiados para la evangelización y para la participación en el debate cultural actual.

Sentimos la necesidad de comprometernos cada día más en la causa del Ecumenismo y del diálogo interreligioso.

Uno de los grandes pilares de nuestra espiritualidad dominicana es el estudio. Constatamos claramente en esta Asamblea que la evangelización de las culturas nos exige un esfuerzo mayor y una sostenida dedicación al estudio. Solo así podremos evitar la marginación y el sentido de inferioridad en el intenso debate cultural que hoy se libra en el mundo.

 
6) ¿Cuáles son las causas de la crisis de las vocaciones y de qué manera piensan relanzar el carisma dominicano?

 
Explicitar exactamente cuáles son las causas de esta crisis, me parece una tarea difícil, pues no quiero que mi opinión sea parcializada. Sin embargo, señalo algunas que tienen un alcance trascendental:

 Estoy convencida de que la vocación a la Vida Religiosa es un misterio  que está en las manos de Dios, es El quien llama a este estilo de vida. Algunos pueden entonces preguntarse si es que ha olvidado algunos países del mundo donde desde hace tiempo no surgen nuevas vocaciones? Misterio…

 Personalmente pienso que la misma sociedad en la cual vivimos, nos movemos y somos, tiene una incidencia en la juventud, para poder tomar ciertas opciones que tienen carácter de perpetuidad, muchas cuestiones se ven desde el punto de vista temporal, como por ejemplo, en el matrimonio.

 Creo también que ciertas búsquedas que hacen las personas para entrar no son fructuosas porque de una parte sus expectativas no son complacidas según sus planes o también porque la vida y la misión de las congregaciones no las convencen.

 Estoy convencida de que en lugar de continuar a lamentarnos por el factor cuantitativo, que sigue disminuyendo en muchos lugares, hemos de preocuparnos más por la calidad de nuestra vida y misión.

 
7) ¿Cuáles son los resultados y las indicaciones más relevantes en esta Asamblea?

– Fue unánime en la evaluación, la valoración por haber sabido estrechar entre nosotras los lazos de la fraternidad, como miembros de la “Familia Dominicana”. Pero justamente a causa de esos lazos que se estrecharon, vimos urgente:
 
* la necesidad de armonizar los elementos constitutivos de nuestra vida dominicana: vida de oración, vida fraterna en comunidad, estudio-formación y misión. Si no hay equilibrio se desploman las columnas y el edificio cae… Se precisa “humanizar” nuestras comunidades.
 
*Acrecentar la colaboración entre las diferentes Congregaciones para proyectos comunes de formación y especialmente de misión. Hasta una ex superiora general volvió a lanzar el reto de caminar hacia una sola Congregación de Dominicas Apostólicas en el mundo…Esta idea hace años que se expresó…
 
*Acompañar más de cerca  aquellas Hermanas que viven en países donde la cultura de la violencia se acrecienta. Inventar nuevas formas de vivir la itinerancia para la misión cuando se presentan catástrofes como las de Haití, donde un voluntariado de Hermanas de diferentes Congregaciones se está generando en este momento.

*Una colaboración de respeto y de confianza entre las Hermanas más jóvenes y las mayores, teniendo en cuenta las diferencias generacionales como fuentes de riqueza.
 
*Promover aún más nuestra información como dinámica para acortar las distancias y estrechar más los “lazos de Familia”

 Algunas informaciones sobre la Hermana María Fabiola:

La Hermana María Fabiola es Colombiana, de Entrerrios, Medellín, pertenece a la Congregación de las Dominicas de la Presentación. Muy joven, en Francia, hizo su Profesión religiosa. Estudió Psicología especial en París, donde trabajó particularmente en un hospital de neuropsiquiatría. Estudió Teología en Roma. Enseñó en la Universidad Santa María la Antigua en Panamá. Fue Superiora local en varias ocasiones. Directora de un Centro de Espiritualidad de su Congregación en Francia. Asumió la misión de Consejera general por cinco años y de Superiora General por 10 años, en su Congregación, que es la más antigua  y la más numerosa entre las Dominicas. Desde el 4 de Mayo del 2007 fue elegida por las Superioras Generales reunidas en la V Asamblea del DSI, para un mandato de 6 años.

Imágenes tomadas durante la XVI Asamblea de CIDALC en Sao Paulo.

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