Fr. Bruno Cadoré, francés, es el nuevo sucesor de Santo Domingo Un hombre de aspecto frágil, pero de corazón fuerte. Su madre era francesa y su padre de la isla de la Martinica. Es médico pediatra y como tal trabajó en Haití, en una experiencia que él cuenta como muy positiva. De vuelta a Francia fue Maestro de Estudiantes y Provincial los últimos ocho años. Ha sido presidente de la IEOP (Conferencia de Provinciales de Europa) y consultor para el comité de bioética de Francia. Durante este tiempo ha tenido un conocimiento directo no solo de la Provincia de Francia y de la Orden en Europa, sino también de los cinco Vicariatos de la Provincia, desde el norte de Europa al África ecuatorial y el mundo árabe (Irak, Egipto y Argelia). web dominicos
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Fr. Bruno Cadoré, francés, es el nuevo sucesor de Santo Domingo
Tenemos Maestro
· Crónica desde el Capítulo General de Fr. Martín Gelabert OP
5 de septiembre
La Misa del Espíritu Santo fue en inglés y salió elegido un francés. Eso sí, un francés que habla inglés y entiende el español. Es fray Bruno Cadoré, hasta ahora Provincial de la Provincia de Francia. Un hombre de aspecto frágil, pero de corazón fuerte. Su madre era francesa y su padre de la isla de la Martinica.
Es médico pediatra y como tal trabajó en Haití, en una experiencia que él cuenta como muy positiva. De vuelta a Francia fue Maestro de Estudiantes y Provincial los últimos ocho años. Ha sido presidente de la IEOP (Conferencia de Provinciales de Europa) y consultor para el comité de bioética de Francia. Durante este tiempo ha tenido un conocimiento directo no sólo de la Provincia de Francia y de la Orden en Europa, sino también de los cinco Vicariatos de la Provincia, desde el norte de Europa al África ecuatorial y el mundo árabe (Irak, Egipto y Argelia).
El día comenzó con la Misa del Espíritu Santo, presidida por fray Timothy Radcliffe. Comenzó su homilía dando las gracias al Maestro saliente por su tarea. Se refirió a continuación a la crisis de autoridad que hay en nuestras palabras; para que las palabras que decimos tengan autoridad es necesario vivir lo que profesamos; añadió que era necesario que los Capítulos nuestros, en los que siempre aparece la tentación de decir muchas palabras, digan palabras que tengan autoridad; y finalmente dijo que necesitamos un Maestro que nos ayude a caminar en la verdad, que sepa infundir esperanza, y que tenga especialmente alegría, la alegría de Sto. Domingo, porque sin alegría no hay predicación.
En el altar, durante la Eucaristía, estuvo una reliquia con un hueso de la cabeza de Sto. Domingo, traída para ese día desde el Monasterio de las Monjas de San Sixto. La reliquia también estuvo presente en la ceremonia de toma de posesión del nuevo Maestro. El acto electoral comenzó a las nueve de la mañana, con el canto “Ubi caritas et amor”. Siguió una lectura del evangelio, el canto del Veni Creator y el proceso normal de la elección, que es uno de los momentos más democráticos de la Orden.
Cuando hubo elección, el P. Carlos le preguntó al P. Bruno si aceptaba. Y tras decir que sí, el P. Carlos se postró de rodillas ante fray Bruno y luego le dio un abrazo. Enseguida se envió un fax a la Santa Sede y se publicó el nombre del nuevo Maestro (que no necesita confirmación, porque el Capítulo es instancia soberana: ¡un privilegio de los dominicos! ¡la nuestra no es una democracia vigilada!) en la página oficial de la Orden.
Comenzó entonces la procesión hacia la Iglesia, y la liturgia de la toma de posesión. El P. Bruno nos pidió que fuéramos fieles a nuestra misión y que le ayudásemos con nuestras oraciones. La liturgia finalizó con el abrazo que todos y cada uno de los capitulares dieron al sucesor de Sto. Domingo.
Y aquí acaba esta crónica de urgencia, porque a las 14 horas salimos para Santa Sabina y no regresamos hasta las diez de la noche. Otro día más.
Democracia dominicana- la crónica de Fr. Martín Gelabert del día sábado
4 de septiembre
En la Orden nadie se presenta como candidato para ningún cargo. Tampoco para Maestro de la Orden. Pero la elección de Maestro tiene unas peculiaridades originales. Hay candidatos. Los presentan los diferentes grupos que se forman en el Capítulo. Ya hablé de esos grupos en mi crónica anterior. Y cuando los grupos han presentado sus candidatos, aquellos en los que coinciden dos o más grupos se convierten en los candidatos con los que se habla y de los que se habla en la Asamblea General.
Este sábado ha sido un día muy lleno. Después de la celebración de los Laudes y la Eucaristía (como era sábado hemos hecho memoria de la Virgen María), a las nueve de la mañana se ha reunido la Asamblea General, que ha llamado a capítulo (nunca mejor dicho) a una serie de hermanos que consideraba susceptibles de ser elegidos Maestro de la Orden.
Se les ha preguntado por su visión de la Orden, por su modo de entender el gobierno, por sus experiencias personales, por sus trabajos pastorales, por sus conocimientos teológicos, por su compromiso con los pobres; y tras escucharles se les ha invitado a salir de la Sala. Y sin ellos en la sala, los capitulares han hablado de ellos. Con una gran fraternidad y cariño. Valorando sus cualidades y ponderando sus posibilidades. Como han sido siete los llamados (como siete fueron los diáconos=servidores en la primitiva Iglesia), hemos tenido que continuar por la tarde.
Eso significa que el día ha sido muy lleno. No hemos tenido un momento de respiro. Entre otras cosas porque hemos querido respetar lo que estaba previsto para la tarde, a saber, la celebración de la Reconciliación y la exposición del Santísimo. Esos actos iban a empezar a las cuatro de la tarde. Como a las tres y media de la tarde hemos continuado con la discusión sobre los candidatos, y a las cuatro y media nos hemos dado un respiro, el Acto penitencial ha comenzado a las cinco.
Ha sido edificante y emotivo ver como casi todos los capitulares se han confesado: “confesad vuestros pecados unos a otros para que os curéis”. Esta liturgia penitencial ha sido presidida por un hermano africano. A las seis hemos tenido la exposición del Santísimo, que ha finalizado con el canto del “Pange lingua”, a las siete y media las Vísperas y a las ocho la cena.
El viernes el P. Carlos Azpiroz, en uno de sus últimos actos como Maestro, quiso entregar a cada capitular un ejemplar de la nueva edición de las Constituciones. La última edición era de 1998. Se hacía necesaria una edición “puesta al día”. El P. Carlos ha querido que su firma pudiera estar en estas constituciones, que él considera uno de sus legados.
El domingo, tras la Misa del Espíritu Santo, será la elección. Tras la elección habrá una procesión a la Iglesia y dentro de una liturgia el nuevo Maestro tomará posesión. Inmediatamente se comunicará el nombre a la Santa Sede. Y luego este nombre se dará a conocer “urbi et orbe”, a la urbe de Roma y el orbe dominicano entero.
Por la tarde iremos a Santa Sabina para hacernos la foto oficial del Capítulo, rezar vísperas y cenar. Luego regresaremos a dormir a la casa que alberga el Capítulo. Pero eso será mañana (hoy para la mayoría de los lectores). Informaremos lo antes que podamos.
Crónicas tomadas de www.dominicos.org