NUEVA PUBLICACIÓN: ¿A DONDE VA LA VIDA RELIGIOSA? Don Fray Felicísimo Martínez acaba de publicar este texto que no sólo es fruto de la reflexión, el estudio y la profundización del autor, sino que, como él mismo dice, los temas en él tratados han sido comentados, compartidos en distintos foros, en comunidades tanto masculinas como femeninas, y ello hace posible que tenga la frescura, la cordialidad y la riqueza de lo que es hablado y no sólo pensado.
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FELICÍSIMO MARTÍNEZ: «ES PRECISO REFLEXIONAR SOBRE LA VIDA RELIGIOSA MIRANDO A JESÚS DE NAZARET»
Felicísimo Martínez es un sacerdote dominico muy conocido por todos los lectores por sus aportaciones a la reflexión sobre la vida religiosa a través de sus escritos, conferencias, cursos…
En su preocupación, siempre ha ofrecido «un paso más adelante» de aquel en que se encuentra la vida religiosa actual, planteando posibilidades, ensayando nuevas iniciativas; en suma, dando pistas sobre el nuevo rostro que la vida religiosa debe mostrar en el hoy.
¿Adónde va la vida religiosa? no sólo es fruto de la reflexión, el estudio y la profundización del autor, sino que, como él mismo dice, los temas en él tratados han sido comentados, compartidos en distintos foros, en comunidades tanto masculinas como femeninas, y ello hace posible que tenga la frescura, la cordialidad y la riqueza de lo que es hablado y no sólo pensado.
En el primer capítulo se ponen de manifiesto, de una forma concreta, las luces y las sombras de los dos modelos que en el último siglo han dado consistencia a la vida religiosa, señalando lo que en cada uno de ellos han sido fuerzas y debilidades, para, en un apartado final del capítulo, llegar a diseñar «una vida religiosa verdaderamente evangélica», con los pequeños indicios y apuntes que van surgiendo, pero que tiene dos ejes irrenunciables: opción por la pobreza y por los pobres y experiencia comunitaria.
El capítulo segundo dirige su mirada hacia los jóvenes: ellos tienen una palabra sobre la vida religiosa que esta debe escuchar y que debería ser motivación para su renovación y profundización evangélica. El autor, teniendo como telón de fondo una encuesta que se hizo en 1999, va señalando valores de la vida religiosa con los que los jóvenes conectan, valores que los jóvenes consideran de una forma negativa y valores que desde la cultura de hoy dificultan la opción vocacional.
El tercer capítulo se denomina «Una espiritualidad para el cambio y la refundación». Estamos en un tiempo de muchos cambios en la vida religiosa, como resultado lógico de los cambios culturales y sociales; pero no solo por ellos, sino también por situaciones vividas en la misma vida religiosa: tristezas, falta de calidad de vida humana y evangélica… Todo ello exige una espiritualidad profunda, un vivir sencillamente animados por el Espíritu de Jesús.
En los siguientes capítulos, el autor va tratando temas nucleares de la vida religiosa: experiencia de Dios, vida comunitaria, obediencia y autoridad, castidad, pobreza y misión. En cada uno de ellos, después de una reflexión y de echar una mirada a la tradición, trata de los desafíos que suponen en el hoy de la vida religiosa y en el futuro, profundizando en aspectos clave que han presentado o presentan mayor dificultad en su vivencia.
A partir del capítulo diez, Felicísimo concreta aún más las llamadas que el evangelio y la sociedad hacen hoy a la vida religiosa; unas llamadas a las que tiene que responder si quiere ser signo creíble en el mundo y profecía en la Iglesia. Mirando los signos del Reino en la vida de Jesús, la vida religiosa descubre los signos prioritarios que desde ella hacen presente el Reino hoy.
Después de señalar algunos aspectos del Congreso sobre la Vida Consagrada del 2004, el autor concluye con «la vida religiosa y sus pasiones», capítulo muy sugerente que nos ayuda a leer este momento de la vida religiosa, a veces oscuro, a veces sin la suficiente luminosidad, para que pueda seguir teniendo sentido su presencia. Las palabras de Felicísimo nos pueden ayudar a descubrir ese sentido: «Quizá la pasión de Cristo sea una excelente y muy realista imagen para interpretar y comprender el momento actual de la vida religiosa. Eso sí, hay que estar muy atentos para que no falte el Espíritu en este caos»…
«Hoy es preciso reflexionar sobre la vida religiosa mirando al Crucificado, pero también mirando a la compasión que inspiró y animó toda la vida pública de Jesús de Nazaret».
Sagrario Alarza Campo
Sal Terrae 1.152 (enero de 2011) 85-86