Conferencia Episcopal de Honduras condena incendio EN cÁrcel De ese país El 14 de febrero ocurrió un fatal incendio en el centro penal de Comayagua, Honduras, donde 361 personas privadas de libertad murieron. Es la peor tragedia en la historia de los centros penitenciales en el país y el tercer incendio en los ‘ultimos 10 años que han causado más de 500 muertos.
Las condiciones inhumanas de hacinamiento e inseguridad en la que vive la población penal son situaciones deplorables de la mayoría de los centros penales en toda América Latina y a la vez un grave atentado a los Derechos Humanos de las personas. Además, la falta de alimentación o de higiene se trata de todos los problemas de violencia, asesinatos, corrupción, tortura psicológica, drogadicción que se viven en el interior de las cárceles.
La Conferencia Episcopal de Honduras ha alzado su voz para decir que el Estado es responsable a través de las autoridades penales y de los operadores de la justicia que mantienen una desmesurada mora judicial. Dice la Conferencia: “La Iglesia Católica, frente a esta realidad, presenta una propuesta de trabajar por UNA CULTURA DE PAZ Y RESPETO POR LA VIDA, una campaña elaborada por Caritas, se pretende crear un clima de respeto por la vida y la dignidad humana al nivel nacional, contribuyendo a la construcción de una sociedad tolerante y equitativa, centrada en el respeto y el bienestar de la persona humana”.
En la última semana de febrero en la Corte Interamericana de Derechos Humanos en Costa Rica, un juicio contra el gobierno de Honduras por los abusos a los derechos humanos cometidos a través del incendio carcelario del 17 de mayo de 2004 en el que murieron 107 jóvenes, terminó con una decisión amigable donde el Gobierno acepta la responsabilidad por el incendio, promete indemnizaciones a los familiares, construcción de nuevos centros penales, etc. El caso fue presentado por la Diócesis de San Pedro Sula y por la Pastoral Penitenciaria.