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Cróniica del Encuentro de Formadores ( Lima, Perú 2012) –

CRÓNICA DEL ENCUENTRO DE FORMADORES (Lima, Perú 2012) – DÍA 2  El poder de las manos vacías: el voto de pobreza.  No se me ocurre otro tema que este al hablar de la pobreza y ésta por el Reino. Este día fray Felicísimo Martínez ha abordado el tema del voto de pobreza. Un paréntesis previo: la liturgia de este día fue animada por los y las hermanas de Colombia.  Desde su organización metodológica el ponente, nos ha planteado tres núcleos fundantes para abordar el tema. VER GALERIA DE FOTOS

El primer núcleo como área de cuestionamientos de las culturas hacia los votos. Esto resulta ser un tema muy delicado por constataciones históricas, por la realidad de este Continente y por cierta contaminación o culpabilización que el tema ha generado en algunos ambientes.

Sin embargo, lo logró presentar pedagógicamente con honestidad, seriedad y con responsabilidad. Puesto que el tema de la pobreza debe asumirse como fontal para la experiencia de la vida religiosa y sobre todo, desde una prerrogativa para la experiencia vocacional.

En la historia de la vida religiosa los grandes momentos de  fidelidad o de infidelidad están relacionados con este tema, esto lo indica la historia de la vida consagrada en sus diferentes modalidades. No obstante, también advirtió las contradicciones de estos buenos intentos para rescatar lo teológico y teologal del tema: la experiencia de Jesús de Nazareth parte de la espiritualidad de las bienaventuranzas, de la experiencia radical en la Providencia y en la comunicación fraternal y sororal de los bienes como expresión de comunión y justicia.

En el segundo núcleo, abordó los fundamentos bíblicos y teológicos sobre la pobreza. Y esto en relación  que el mensaje global de la experiencia cristiana está en la totalizad del mensaje encontrado en los relatos evangélicos y no sólo en parcializaciones textuales.

Jesús valora los bienes pero los ubica en relación con el Reino: o son creadores o subvierten a Dios hasta convertirse en ídolos que rompen la comunión con los demás y desplazan al mismo Creador; convirtiéndose en dones o fracturas comunitarias y sociales.

Con argumentos bíblicos fue fundamentando la experiencia de las primeras comunidades de la vida consagrada hasta llegar a  la pobreza dominicana en sus diferentes modalidades históricas sobre este tema. Nos fue advirtiendo cómo en estas nobles formas  se puede subvertir estos sanos propósitos con el peligro del fatídico ciclo que muchas reformas o movimientos  degeneran los buenos propósitos. Dominicanamente hablando la pobreza estará siempre en relación y es prerrogativa para hacer creíble y respaldar  la Predicación.

El tercer núcleo, nos invitaba a revisar situaciones actuales con relación a la formación inicial o permanente con relación al voto de pobreza.  Afirmaba que muchos problemas personales y comunitarios actuales tienen que ver con el problema de la pobreza.

Y cómo esto ha generado por contextos actuales individualismo, por el paradigma económico que nos sustenta y genera la  pérdida de sentido y testimonio causando debilitamiento o pérdida en la convocatoria vocacional. Además cómo es necesario el discernimiento en la formación para saber distinguir entre satisfacciones y necesidades.

Invitó a profundizar el tema de lo ascético como elemento pedagógico, a profundizar las motivaciones evangélicas sobre este voto y a recuperar el trabajo como dimensión adulta en el crecimiento de este voto en consecuencia con la solidaridad, fraternidad y comunión en la construcción de la justicia con los y las empobrecidos de la tierra.

Al final hizo una serie de interrogantes aterrizadas para abordar el tema de la pobreza con respecto al sistema económico en el que nos toca vivir, nos invitó a ver qué valores potenciar. detectar vicios y cómo acompañar en el proceso adulto y maduro en la asunción de valores para asumir la pobreza como don evangélico para las nuevas generaciones dominicanas.

Esto último nos llevó a trabajar toda la tarde en grupos, y la segunda parte de la tarde nos enriquecimos con el aporte de los grupos. Fray Felicísimo nos ofreció algunas consideraciones de importancia que había recopilado de los grupos.

Con este trabajo nos dirigimos hacia los pasillos de la casa que nos acoge, para orar con un rosario caminante en vísperas de la Asunción de Nuestra Señora, bajo las advocaciones marianas de Sur América.

Caminamos y oramos con la pobre de YHWH, que ella nos enseñe a tener las manos vacías para llenarnos del Hijo y darlo al mundo con nuestra Palabra.

 

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