ENCUENTRO DEL ENCUENTRO DE FORMADORES (Lima, Perú 2012) – DÍA 3 La promesa de la castidad: don y capacidad de ensanchar el corazón para el proyecto apostólico dominicano. Este día la liturgia diaria ha sido animada por Argentina. Los hermanos y hermanas han decorado con elementos propios de esta tierra: el mate y los alfajores. Nuestro ponente nos sigue la inducción teológica sobre el voto de la castidad. Como tal, ha ido exponiendo diferentes núcleos en el abordaje teológico. Nos ha invitado a crear un vocabulario propio y conveniente al abordar este tema. VER GALERÍA DE FOTOS
En primer lugar, ha expuesto algunos presupuestos antropológicos, sociológicos y bíblicos sobre el tema de la castidad. Junto con ello, visiones o relecturas a favor o en contra.
Finalmente la exposición más cierta de la opción celibataria de Jesús tal como la expresan las acciones en los relatos evangélicos en su planteamiento frente a su grupo familiar y a su opción -quizá escandalizante- y no común de permanecer célibe o eunuco por el Reino.
Allí en su eunicidad (si existe esa palabra) hay un valor permanente para la comunidad cristiana de todos los tiempos y una opción probable para las personas que se configuran desde los sentimientos del Hijo.
Este valor asumido por Jesús no lo hace menos radical en la percepción respetuoso del amor de pareja, en urgar lo más profundo del corazón en lo corpóreo y los sentidos, hasta conformar su vida entera en la entrega total “por los amigos“. La opción de Jesús en libertad le implicó todo su ser.
En un segundo lugar, las interpretaciones teológicas que se han ofrecido a lo largo de la historia en el campo de la teología, de la espiritualidad o de la praxis que pueden ser positivas y en algunos casos, mal interpretadas. La teología dominicana es una apuesta positiva desde la encarnación.
Desde aquí ha propuesto varias experiencias humanas para el abordaje del tema: la experiencia humana de la finitud y búsqueda en el amor como sed constante en la que los místicos tienen la palabra.
La experiencia radical de la soledad como realidad existencial y el lenguaje entre idealizar el amor o poseerlo de acuerdo al magisterio dominicano de fray Timothy Radcliffe.
En todo esto, existe un proceso de convicción, fe, crecimiento antropológico, soledad habitada, aprendizaje y una inevitable ascesis. Todo esto, para llegar al proceso maduro y culmen entre afectividad y eucaristía.
Ahora bien, por la tarde hemos trabajado en grupos y hemos concretizado tres miradas sobre este tema. El primero cuál es la impugnación que nos hace la cultura actual frente a nuestra propuesta celibataria: en todo ello hay mucho de interpretaciones ante la situación actual suscitada por los escándalos, la cultura del deseo sin límites y lábil; visiones cortas o amplias, este tema de por sí es contracultural y objeto de confrontación, sin embargo, lo que está de fondo es si esta opción nos hace más felices o no.
En segundo momento, las motivaciones para la opción celibataria aún sustentables para la opción célibe sobre todo en relación con los empobrecidos, la vida misionera-apostólica.
Con ello, los testimonios aún creíbles para asumir esta vida, el testimonio creíble de las fraternidades en relación con los más vulnerables de la sociedad o el signo de los mayores en la plenitud teologal en el amor.
En tercer lugar, reflexionábamos sobre las problemáticas que pueden y deben ser acompañados en el proceso de formación: invertir un tiempo largo en la historia sexual del candidato en el proceso de preingreso, generando relaciones de confidencialidad y respeto en el acompañamiento, pero también claridad y limites si es esta su opción de vida.
Evitar el moralismo que ha girado sobre estos temas y crear condiciones para los que están en formación permanente y no sólo en formación inicial para optar por el camino del amor apostólico.
Sigue planteándose el dilema entre lo temporal y perpetuo de la profesión quizá por la situación de la cultura actual, es importante que la opción por ser evangélica y apostólica sea perpetua para no desacreditar el evangelio como dice San Pablo.
En la misma línea también repercuten también las nuevas tecnologías propugnadas por el mundo de la imagen, del deseo y del afecto, sin duda, todo ello requiere un cierto abordaje actual en las estructuras o planes de formación para que sean más interdisciplinares, profesionales y actualizados.
A medio día, los profesores y alumnos del Colegio de Jesús, nos ofrecieron durante el almuerzo algunos puntos artísticos propios de la ciudad de Arequipa, quienes celebran a Nuestra Señora de Chapi. Luego del trabajo de reflexión, nos dispusimos a orar y a culminar en la plegaria con los diferentes acontecimientos que hoy hemos celebrado en común: la Asunción de María (plenitud del proyecto humano en Dios), la dispersión de la Orden de Predicadores por santo Domingo en aquel día histórico de 1217 y los ciento cincuenta y seis años de la fundación de las dominicas de la Anunciata por san Francisco Coll.
En todo este devenir en nuestra familia hay fecundidad plena, asunto en el que nuestra historia dominicana tiene mucho que decir.
Finalmente la exposición más cierta de la opción celibataria de Jesús tal como la expresan las acciones en los relatos evangélicos en su planteamiento frente a su grupo familiar y a su opción -quizá escandalizante- y no común de permanecer célibe o eunuco por el Reino.
Allí en su eunicidad (si existe esa palabra) hay un valor permanente para la comunidad cristiana de todos los tiempos y una opción probable para las personas que se configuran desde los sentimientos del Hijo.
Este valor asumido por Jesús no lo hace menos radical en la percepción respetuoso del amor de pareja, en urgar lo más profundo del corazón en lo corpóreo y los sentidos, hasta conformar su vida entera en la entrega total “por los amigos“. La opción de Jesús en libertad le implicó todo su ser.
En un segundo lugar, las interpretaciones teológicas que se han ofrecido a lo largo de la historia en el campo de la teología, de la espiritualidad o de la praxis que pueden ser positivas y en algunos casos, mal interpretadas. La teología dominicana es una apuesta positiva desde la encarnación.
Desde aquí ha propuesto varias experiencias humanas para el abordaje del tema: la experiencia humana de la finitud y búsqueda en el amor como sed constante en la que los místicos tienen la palabra.
La experiencia radical de la soledad como realidad existencial y el lenguaje entre idealizar el amor o poseerlo de acuerdo al magisterio dominicano de fray Timothy Radcliffe.
En todo esto, existe un proceso de convicción, fe, crecimiento antropológico, soledad habitada, aprendizaje y una inevitable ascesis. Todo esto, para llegar al proceso maduro y culmen entre afectividad y eucaristía.
Ahora bien, por la tarde hemos trabajado en grupos y hemos concretizado tres miradas sobre este tema. El primero cuál es la impugnación que nos hace la cultura actual frente a nuestra propuesta celibataria: en todo ello hay mucho de interpretaciones ante la situación actual suscitada por los escándalos, la cultura del deseo sin límites y lábil; visiones cortas o amplias, este tema de por sí es contracultural y objeto de confrontación, sin embargo, lo que está de fondo es si esta opción nos hace más felices o no.
En segundo momento, las motivaciones para la opción celibataria aún sustentables para la opción célibe sobre todo en relación con los empobrecidos, la vida misionera-apostólica.
Con ello, los testimonios aún creíbles para asumir esta vida, el testimonio creíble de las fraternidades en relación con los más vulnerables de la sociedad o el signo de los mayores en la plenitud teologal en el amor.
En tercer lugar, reflexionábamos sobre las problemáticas que pueden y deben ser acompañados en el proceso de formación: invertir un tiempo largo en la historia sexual del candidato en el proceso de preingreso, generando relaciones de confidencialidad y respeto en el acompañamiento, pero también claridad y limites si es esta su opción de vida.
Evitar el moralismo que ha girado sobre estos temas y crear condiciones para los que están en formación permanente y no sólo en formación inicial para optar por el camino del amor apostólico.
Sigue planteándose el dilema entre lo temporal y perpetuo de la profesión quizá por la situación de la cultura actual, es importante que la opción por ser evangélica y apostólica sea perpetua para no desacreditar el evangelio como dice San Pablo.
En la misma línea también repercuten también las nuevas tecnologías propugnadas por el mundo de la imagen, del deseo y del afecto, sin duda, todo ello requiere un cierto abordaje actual en las estructuras o planes de formación para que sean más interdisciplinares, profesionales y actualizados.
A medio día, los profesores y alumnos del Colegio de Jesús, nos ofrecieron durante el almuerzo algunos puntos artísticos propios de la ciudad de Arequipa, quienes celebran a Nuestra Señora de Chapi. Luego del trabajo de reflexión, nos dispusimos a orar y a culminar en la plegaria con los diferentes acontecimientos que hoy hemos celebrado en común: la Asunción de María (plenitud del proyecto humano en Dios), la dispersión de la Orden de Predicadores por santo Domingo en aquel día histórico de 1217 y los ciento cincuenta y seis años de la fundación de las dominicas de la Anunciata por san Francisco Coll.
En todo este devenir en nuestra familia hay fecundidad plena, asunto en el que nuestra historia dominicana tiene mucho que decir.