IMPRESIONES DEL TALLER DE PREDICACIÓN EN CHIMBOTE-PERÚ Casi medio centenar de agentes pastorales de la Diócesis de Chimbote (al norte de Lima, Peru), entre sacerdotes, religiosas y laicos, se concentraron por cinco días en La Casa de la Iglesia, para participar de un intensivo curso de predicación; coordinado en Chimbote por la Hermanas Dominicas de la Paz, en misión hace más de 40 años en dicha diócesis.
Hasta Chimbote llegaron fray Bryan Pierce, Hna. Doris Regan y Juan Edgardo Arévalo para animar el taller; donde se buscó potenciar la formación de equipos de evangelización a nivel parroquial y diocesano, en el espíritu del Sínodo de Obispos sobre la Nueva Evangelización que se celebrará en octubre en Roma.
Aquí algunas impresiones de los participantes:
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Hna. Leonila González (Hermanas de la Caridad del Verbo Encarnado).- “He disfrutado mucho este taller, se nos han dado herramientas para Evangelizar; cómo darle su tiempo a esta tarea y prepararnos con mayor responsabilidad; dejarnos interpelar por la Palabra de Dios a la luz de la realidad que vivimos día con día y cómo profundizar y vivir más el mensaje de la Buena Nueva, para comunicarla con mayor eficacia a los demás.
He sido llamada a ser apóstol y misionera de Jesús, y necesito conocerlo más, adentrarme en su mensaje de salvación y aprender a desempeñarme mejor en mis tareas de Evangelización para hacer que la Palabra de Dios sea en realidad “Buena Nueva”. También para seguir apoyando y acompañando a los grupos con los que trabajo y compartirles lo aprendido en este taller”.

Aprendí a descubrir en el “silencio de Dios” aquellas palabras que todo predicador necesita para que nazca una prédica auténtica del encuentro con la palabra de Dios”.
En la UNS nos ayuda en las jornadas de reflexión que se programan en la pastoral y para poder acercarnos a los chicos de una manera más centrada en la realidad”.

Este taller nos ha dado pautas para que la palabra de Dios sea leída en comunidad y predicarla en comunidad. El sacerdote vive inserto en una comunidad parroquial, por eso tenemos que motivar a los fieles en la lectura de la Palabra de Dios, sacar a la luz la presencia de Dios que está presente en medio de ellos, y a veces no lo sienten. En nuestra parroquia, en setiembre haremos pequeños encuentros bíblicos con familias de cada comunidad zonal (caseríos), con los jóvenes de la pastoral juvenil, catequistas. Nuestro sueño es: escuchar predicar a un miembro de la comunidad en una celebración eucarística”.