La comunidad de Monjas Dominicas del Monasterio de la Santísima Trinidad de Baza (España) se ha sumado a la tecnología que ofrece Internet para darse a conocer y buscar nuevas vocaciones a través de una página web.
De esta manera tan sencilla abren una “ventana virtual” al mundo para ofrecer sus quehaceres diarios, testimonios vocacionales, mostrando imágenes de las dependencias del Monasterio y facilitando el contacto de quienes muestren algún tipo de inquietud vocacional. La dirección de la página web es: www.dominicasdebaza.com
Hasta el año 1971, el antiguo Monasterio se encontraba en el antiguo Hospital Real ya desaparecido y será a partir de este año cuando esta comunidad monástica se traslade a su actual ubicación en la Carretera de Ronda de la ciudad de Baza.
La vida de estas once monjas está basada en la oración, la fraternidad y el trabajo. Una labor callada, discreta y “oculta” que por primera vez se da a conocer gracias a esta web que irá ampliando sus contenidos al paso de tiempo.
La Madre Priora, Sor Guadalupe, escribe estas palabras a modo de saludo en una web de “rompiendo” la clausura quiere ser un portal abierto a la esperanza.
Queremos empezar una andadura que por muy sencilla que lo queramos hacer implica una responsabilidad.
Las Monjas Dominicas del Monasterio de la Santísima Trinidad de Baza provincia de Granada, queremos abrir las puertas de nuestro convento mediante está humilde web dando a conocer lo que somos y lo que vivimos.
Bienvenidos a todos los que nos quieran visitar y estén interesados en conocer otra forma de ser Iglesia, de entrega radical de servicio a los demás por este medio importante que es la oración.
Soy la Priora de la Comunidad, me llamo Sor Guadalupe Jiménez. Formamos la Comunidad once Monjas parte de las hermanas son mayores y otras jóvenes con un espíritu abierto y alegre para llevar adelante nuestra vida de oración y liturgia como el Señor se merece.
¿Qué pretendemos con darnos a conocer a través de esta Web? Que las personas que nos visiten por este medio conozcan nuestra vida y sepan que hay muchos carismas en la Iglesia.
Y por ultimo les pedimos que se unan a nosotros por medio de la oración y el silencio tan necesario para la escucha de la palabra de Dios. (Sor Guadalupe Jiménez, O.P.)