(Asunción, Paraguay).- La religiosa Raquel Peralta, de la Coordinación Nacional de Pastoral Indígena, de la Conferencia Episcopal Paraguaya CEP, denunció que empresarios, sojeros y ganaderos contratan matones (sicarios) para generar terror en la comunidad indígena Y’apo. Según la religiosa, estos hechos de violencia contarían con el respaldo de las propias autoridades paraguayas.
La Hermana expuso esta denuncia durante la audiencia pública sobre Derechos Humanos en Paraguay realizada este miércoles 9 de julio, en el Salón Comuneros de la Cámara de Diputados del Congreso Nacional, bajo la organización de la Comisión de Ciudadanía y Derechos Humanos del Parlamento del MERCOSUR. Durante esta audiencia, más de treinta organizaciones aprovecharon también para presentar casos de violencia y denunciar al Estado Paraguayo por violaciones de los derechos humanos.
La religiosa presentó el caso de la comunidad indígena Y´apo, del distrito de Corpus Christi, departamento de Canindeyú, donde el pasado 15 de junio de 2014, la firma Laguna S.A, cuyo personal (armados), procedió a ingresar al territorio indígena, y con armas de fuego dispararon contra los miembros de la comunidad, dejando más de una decena de heridos, algunos de ellos en estado delicado para luego desalojar a los nativos de sus tierras ancestrales, con total impunidad,.
Peralta recordó que el estado paraguayo está obligado a proteger la vida y territorios de los pueblos originarios y no lo hace.
«El problema es el modelo económico, y lo digo con toda certeza, aquí (Paraguay) vale más la soja y la vaca que la vida de la gente», puntualizó la coordinadora de la CONAPI al tiempo de sostener que en el país los empresarios, sojeros y ganaderos contratan matones (sicarios) respaldados por las propias las autoridades.
Fuente: signisalc.org