Este año, el Mes Dominicano Anual por la Paz se centra en la India. El país creció mucho en los últimos años, pero sectores marginados y vulnerables de la sociedad siguen siendo víctimas de violencia y atrocidades crecientes. Entre ellos, los dominicos y las dominicas están trabajando particularmente cerca de niños maltratados y violados, mujeres y pueblos indígenas (tribales) en sus anhelos de paz y reconocimiento. Al apoyarlos, también queremos unir nuestros esfuerzos a los de la Iglesia universal con respecto a los jóvenes (después del Sínodo sobre la Juventud de 2018) y a los pueblos originarios (junto con el Sínodo sobre la Amazonia de 2019).
En 2017 mostramos nuestra solidaridad con la familia domincana promoviendo el Acuerdo de Paz nacional que involucra especialmente a los campesinos en Colombia; y en 2018 apoyamos a nuestros hermanos y hermanas que luchan por la democracia y la paz a través de elecciones creíbles en la República Democrática del Congo. Ahora nos movemos a otra región y dirigimos nuestra solidaridad dominicana a la India.
Situación de los Derechos Humanos
Los niños menores de 18 años constituyen el 37% de la población de la India. Muchos de ellos sufren privaciones, como la falta de acceso a la educación básica, la nutrición o la atención de la salud. Además, muchos son sometidos a diversas formas de abuso, negligencia, violencia y maltrato que dominan su experiencia de la infancia. Según el Informe de la Oficina Nacional del crimen (NCRB, por sus siglas en inglés, entre 2015 y 2016 se registraron 32,973 casos en virtud de la Ley de protección de los niños contra los delitos sexuales, incluyendo 19,765 casos de violación de niños, 12,226 casos de agresión sexual, 934 casos de acoso sexual y 47 casos de uso de niños en la pornografía. Otras formas de abuso incluyen el abuso doméstico, la trata de niños y el trabajo infantil. Se estima que, vinculados a la pobreza y a otras estructuras sociales de la sociedad, hay alrededor de 10.1 millones de niños trabajando, de entre 5 y 14 años de edad. Esto representa el 3.9% de la población infantil total y, de estos niños, el 26.0% son utilizados como campesinos/ cultivadores, el 32.9% como trabajadores agrícolas, el 5.2% como trabajadores de la industria doméstica y el 35.8% en otro tipo de trabajos (Censo, 2011).
Otras violaciones de los derechos del niño, legitimadas por prácticas y costumbres culturales profundamente arraigadas en la sociedad patriarcal dominada por varones, incluyen el matrimonio infantil, del que se registraron 326 casos en 2015-16 (NCRB, 2016), y la discriminación por motivos de género, que ha creado una disparidad de género significativa. Esto se refleja en la preferencia por ofrecer oportunidades educativas a los niños varones. La percepción de las niñas como una carga para la familia también conduce al aborto selectivo por sexo, lo que ha dado lugar a una relación de sexos desigual en el país, con 933 mujeres por cada 1,000 hombres (Censo, 2011).
Situación de las mujeres
Continuando con la experiencia de las niñas, las mujeres, que constituyen casi la mitad de la población de la India, sufren discriminación social y económica y falta de libertad social, con una experiencia de vida dominada por la opresión, restricciones, violencia y explotación. Si bien desempeñan un papel vital en la gestión de la familia y contribuyen a la economía familiar, su contribución no se reconoce, ya que se les trata como si estuvieran al servicio de los varones. Privadas de educación, de igualdad de oportunidades para la expresión productiva y la toma de decisiones políticas, en gran medida encerradas en sus casas y subyugadas sin descanso, las mujeres siguen enfrentándose a graves violaciones de sus derechos.
El Censo de 2011 reveló que la tasa de alfabetización efectiva de los varones era del 82.14%, mientras que la de las mujeres era del 65.46%. Según la 68ª ronda (2011-2012) del Plan Nacional de Servicios (NSS, por sus siglas en inglés), la tasa de participación de las mujeres en el empleo era inferior a la mitad de la de los hombres: 54.6% de hombres y 14.7% de mujeres en las zonas urbanas, y 54.3% de hombres y 24.8% de mujeres en las zonas rurales. En 2014, la representación de las mujeres en la Cámara Baja del Parlamento era sólo del 11.9%, y del 11.4% en la Cámara Alta.
La persistencia de las normas sociales patriarcales y de las jerarquías inter e intragenéricas conduce a que las mujeres estén expuestas de continuo a la violencia en el hogar y en la sociedad a lo largo de su ciclo de vida. Se informó de un total de 338,954 casos de delitos contra la mujer en 2016. Esto incluyó 7,628 muertes por dote, 225 casos de ataques con ácido, 110,434 casos reportados de crueldad por parte de un esposo o sus familiares, 1,183 casos de trata de personas, 39,068 casos de violación, 39,953 casos de agresión a mujeres y 27,422 incidentes de acoso sexual (NCRB, 2016).
Situación de los pueblos originarios
La población tribal del país, según el censo de 2011, es de 10.43 crore (104.3 millones), lo que constituye el 8.6% de la población total. El 89.97% de ellos vive en zonas rurales y el 10.03% en zonas urbanas. Algunos de los principales problemas a los que se enfrentan las tribus son la enajenación de tierras, el desplazamiento, la migración forzada, la pobreza, el endeudamiento y la explotación, que conducen a acciones de frustración y desesperanza.
Los pueblos tribales siempre han estado aislados geográficamente. Los inversionistas no tribales han aprovechado su cultura distintiva, su débil conexión con la comunidad en general y su condición vulnerable para explotarlos y reprimirlos durante décadas y hasta la fecha. Las tribus siguen siendo desplazadas debido a las actividades de “desarrollo”, con procesos de rehabilitación sumamente inadecuados. Siendo amantes de la paz y personas tímidas, con frecuencia son víctimas de la violencia. En 2015 se registraron en el país un total de 6,275 casos de atrocidades contra personas pertenecientes a tribus reconocidas. Además, las tribus carecen de acceso a una educación de calidad debido a la falta de escuelas cerca de su hábitat, pues a menudo viven en densos bosques y en zonas remotas; a centros de atención de la salud; y a la aplicación adecuada de los planes y políticas gubernamentales de bienestar. Además, los pueblos tribales del noreste de la India se enfrentan a problemas de insurgencia, atrocidades al amparo de la Ley de poder especial de las Fuerzas Armadas, y tensiones interminables entre los estados del noreste y el gobierno central.
Familia Dominicana en India
La Familia Dominicana en la India (FDI) está compuesta por 159 frailes, 452 hermanas, 5 monjas, 143 laicos dominicos y 109 jóvenes dominicos. Desde principios de la década de 1990, la FDI ha estado trabajando sin descanso entre los sectores marginados y desfavorecidos de la sociedad, especialmente con niños (7,000), mujeres (3,500) y comunidades rurales tribales (11,000) en su búsqueda de dignidad, justicia y paz, acompañándolos y ayudándolos a acceder a sus derechos y protección.
A través de muchos y diversos programas de concientización y sensibilización en las familias, las escuelas y las comunidades, la FDI está tratando de crear entornos seguros y vecindarios seguros donde los niños puedan ser protegidos de la explotación y sus derechos sean salvaguardados. Muchos niños y niñas están siendo rescatados de situaciones de explotación y se les está proporcionando apoyo emocional, médico y jurídico para permitir un desarrollo infantil seguro. Un buen ejemplo de esto es una iniciativa, Project Bloom (Proyecto Bloom), de frailes dominicos en colaboración con las hermanas dominicas de la Presentación y el laicado dominicano en el Hogar de Niños Yuvajyothi del Centro Indio para el Desarrollo Integrado (ICID, por sus siglas en inglés) en Nagpur, que rescata a los niños de la calle o a aquellos que son encontrados mendigando o escarbando en la basura. Además, todas las entidades dominicanas en la India están desarrollando un proyecto de capacitación, Safe Childhood (Niñez Segura), para equipar a hermanas y hermanos con habilidades para tratar el abusosexual infantil (Ver en www.icid.org.in). Además, se promueve continuamente la defensa de los niños vulnerables mediante la creación de redes y el diálogo con el Gobierno y las organizaciones no gubernamentales.
Las mujeres en situación de desventaja están siendo empoderadas para hacer frente a la violencia de género y la explotación e insistir en la igualdad de género y una mayor participación política. Esto se hace mediante la formación y facilitación de grupos de mujeres, la capacitación sociojurídica, el desarrollo de aptitudes y la asistencia para la adquisición de oportunidades de subsistencia, junto con la facilitación del diálogo en las familias y las comunidades.
Las comunidades tribales desfavorecidas están siendo empoderadas para fortalecer su participación política y ser aceptadas como miembros integrales e iguales de la sociedad. Esto se hace a través de la formación sobre sus derechos y autogobierno, la asistencia para acceder a los esquemas de protección social y apoyo legal, la facilitación del diálogo entre ellos, y a través de la creación de redes y la colaboración con organizaciones gubernamentales y no gubernamentales.
Cómo colaborar
Para solidarizarse, se insta a la familia domincana de todo el mundo a tomar las siguientes medidas:
1. Organizar al menos una Vigilia de Oración y una Eucaristía Solemne por la paz en la India y la solidaridad con las víctimas de la violencia y la explotación –niños, mujeres y pueblos originarios (tribales).
2. Incorporar este enfoque sobre la paz en la India en nuestra predicación ordinaria de Adviento y difundirlo en la medida de lo posible a través de los medios de comunicación de su entidad.
3. Invitar y animar a todos los artistas de la Orden (pintores, fotógrafos, poetas, músicos,…) a contribuir al proceso de paz, seguridad y empoderamiento a nivel local y mundial mediante la producción de una obra de arte.
4. Contribuir financieramente a los proyectos, Project Bloom y Safe Childhood, para apoyar y fortalecer la promoción y defensa de los derechos de los niños por parte de la Familia Dominicana en la India.