Historia
En los días 26, 27 y 28 de julio del 1974, en Bayamón (Puerto Rico), se abrió un camino significativo en la vida religiosa femenina de América Latina.
Un grupo de hermanas dominicas creó una organización llamada CODALC: Confederación de Dominicas de América Latina y el Caribe. Eran las delegadas de federaciones y organismos internacionales ya existentes desde el año 1972 en Colombia, Venezuela, México y Puerto Rico. Argentina y Chile expresaron su acuerdo por carta.
La fundación de debía mucho a la gran visión de futuro de estar hermanas y su amor por el carisma Dominicano. Fueron entonces elegidas las Hermanas Mary Plata, Angelina Silva, María Teresa Flores, Manuela Charría y Glycia Barboza (Directiva Fundadora). Además de la animación de dos promotores de la Familia Dominicana: Fr. Brian Farrelly y hermana Mary Jean Walsh, y de Fr. Balthasar Hendriks, quien jugó un papel preponderante.
En América Latina, la década de los setenta eran años de gran efervescencia en lo político, lo social y lo religioso.
Eran años de integración continental en estos mismos niveles. Regía la utopía de la liberación de la marginación vivida por la mayoría del Continente llamado por Pablo VI, de la esperanza joven, marcado por la pobreza y explotación en manos de los países del Primer Mundo.
Fue en este contexto que con mucha serenidad surge CODALC. Respondía al movimiento dentro de la Familia Dominicana de formar vínculos, de intensificar la misión por medio de una colaboración y apoyo coordinados. Era el año de la Unidad Dominicana.
Los objetivos que inspiraron las primeras delegadas, siguen inspirando en la actualidad a casi 6000 hermanas en América Latina y el Caribe.