Carta de la Comisión de Predicación de la Orden (marzo 2007)
A los hermanos y a las hermanas de la Orden de Predicadores de la Comisión de Predicación de la Orden:
Un informe sobre el trabajo en progreso
Introducción
Luego de la petición del Capítulo General en Bolonia (1998) y de un informe sobre el progreso del estudio sobre la predicación en toda la Orden durante el Capítulo General de Cracovia (2004), el actual Maestro, Fray Carlos Azpiroz Costa estableció la Comisión de Predicación, para continuar con el estudio de la cuestión del carisma de la predicación de hombres y mujeres de la Orden.
El Capítulo de Cracovia recomendó se discutieran dos temas particulares:
1. La predicación conjunta de hombres y mujeres dominicos, laicos y ordenados, ¿de que manera es esencial para nuestro testimonio del Evangelio?
2. La profesión en la Orden de Predicadores ¿cómo provee de una comisión para la predicación como una participación en la misión esencial de la Orden?
El Capítulo recomendaba además, que antes del siguiente Capítulo se celebre una pequeña reunión de teólogos, historiadores, pastores y canonistas para evaluar las respuestas, continuar la reflexión y proponer los pasos futuros que se tomarán (ACG 108-112). Nosotros, la Comisión de Predicación de la Orden de Predicadores, nos reunimos en Santa Sabina, en la Curia Generalicia de la Orden, del 11 al 14 de febrero del 2007. Éste es nuestro informe sobre la evolución del trabajo para todos los miembros de la Familia.
Discurso de Fray Carlos, Maestro de la Orden
Cuando Fray Carlos se reunió con la Comisión, nos recordó que el Espíritu Santo había concedido la gracia de predicar a toda la familia para renovar la predicación en la Iglesia y en el mundo. Dijo: 'En su época, santo Domingo vio el efecto de la falta de predicación de la Palabra de Dios en la Iglesia y el mundo de sus días, la reforma disciplinaria de la Iglesia no fue suficiente'. Fray Carlos nos hizo las siguientes preguntas: ¿Qué significa hoy en día la gracia de predicar? ¿Cómo es que logramos renovar la predicación en toda la Orden como un acto esencial a nuestra vocación común?
Dentro de ese contexto ¿cómo podemos abrir y ampliar la autorización institucional para predicar? Concluyó que esto no era una tarea sólo para los frailes sino que necesitaba la reflexión de toda la familia si la Orden quería crecer con todas sus ramas.
Estudio de Predicación
El punto inicial de las reflexiones de la Comisión fue el estudio de frailes, hermanas, monjas y ellaicado de todo el mundo, en el carisma dominicano de la predicación. En julio del 2006, la compilación del estudio realizada por Fray David Rocks OP, de la Provincia Irlandesa, nos sirvió para establecer los cimientos para nuestras deliberaciones y estamos profundamente agradecidos a todos aquellos que tomaron parte. Esperamos que este informe, inspire a aquellas personas que no respondieron, a hacerlo en el futuro.
Hay muchos otros documentos y exhortaciones de los Capítulos Generales y Congresos en Misión, Cartas de los Maestros de la Orden, predicación y conferencias en reuniones de la familia en todo el mundo. Por lo tanto no creímos que nuestra tarea fuese la de agregar otro documento a esta rica herencia.
En vez de ello, quisimos registrar en dónde nos encontramos como Orden para responder a la gracia de predicar y subrayar los retos con los que nos enfrentamos. Nuestro reto esencial es volver a descubrir que la predicación está en el corazón de nuestra vocación e identidad. Ello nos exige una gran dedicación al estudio y a encontrar nuevas formas para predicar hoy en día.
Predicación en Colaboración y Formación
Iniciamos con un análisis de nuestra realidad actual relacionada con nuestro carisma de predicación dentro de la Orden, enfocándonos en las fortalezas y debilidades internas y en los obstáculos y oportunidades externos.
Somos los mejores testimonios del espíritu de santo Domingo cuando predicamos juntos como familia dominicana. Como dice el mensaje de los miembros de las comisiones internacionales de la Orden Dominicana, que se reunieron en Fanjeaux en mayo del 2006, nos comprometemos a encontrar espacios para predicar juntos como Familia Dominicana.
Observamos las diferencias en la educación teológica entre las diferentes ramas de la Orden y consideramos que la formación teológica es esencial para todos, laicos y ordenados. Observamos con pena una falta ocasional de énfasis en el carisma de la predicación. Necesitamos readecuar la inspiración original que la predicación debe informar sobre cada aspecto de la vida dominicana. Nuestras casas, sean prioratos, conventos, monasterios o casas del laicado, deben convertirse en una Santa Predicación.
Palabras de Esperanza que nos llevan al Misterio
Afirmamos que nuestro mundo es un mundo hambriento de la Palabra, que dice 'si' a la vida y a toda la creación; que dice verdad en vez de mentiras; que da significado al ser humano; que antepone la dignidad a la codicia; que proclama la esperanza, particularmente a los necesitados y los excluidos, eso, en resumen, es lo que predica Jesucristo.
Nuestra predicación es una participación en la misión del Espíritu de Dios, que extiende el horizonte de nuestras inquietudes a toda la humanidad, al bien de la Creación y al diálogo con personas de cualquier cultura y fe. Jesús no predicó sólo a través de palabras sino a través de sus actos liberadores.
Nuestras vidas deben reflejar el Evangelio que predicamos. Predicar debe tener prioridad en la Orden y en la Iglesia en general. Es nuestra responsabilidad específica, no sólo dar testimonio del Evangelio, sino proclamarlo explícitamente. Necesitamos redescubrir ese fervor por la Palabra que libera y da significado a la creación de Dios.
Creemos que toda la predicación debe llevar a cualquier persona al misterio de Dios. Lo cual debe ser manifiesto por nuestra espiritualidad de alegría, hospitalidad, contemplación, opción de justicia, la búsqueda continua de la verdad y pasión por la vida.
Una Invitación a Todos
Reconocemos y celebramos la colaboración que ya existe entre las ramas de la Orden en muchas partes del mundo. Incluyendo a: grupos de predicación conjunta, institutos teológicos colaboradores, redes sobre temas de justicia y paz, medios, equipos catequizadores y formación en conjunto, equipos de predicación itinerantes, ministerio pastoral. Los invitamos a compartir con nosotros sus propias experiencias de colaboración y sus esperanzas, dificultades y sueños sobre cómo podemos trabajar juntos y más plenamente en el futuro.
Los invitamos también a continuar con esta reflexión sobre cómo nosotros, como personas y comunidades, hacemos que la predicación se convierta en la prioridad que estructure y anime nuestra vida dominicana: contemplación, estudio, vida de comunidad y ministerios.Los alentamos a compartir modelos para hacer que nuestras casas sean una Santa Predicación.
Retos y Tareas
Dos de los retos con los que nos enfrentamos son: (1) la Constitución Fundamental de los frailes de la Orden en relación con nuestra realidad histórica actual como familia dominicana y (2) la autorización para que los no ordenados prediquen, dentro del contexto litúrgico.
Reconocemos que tenemos problemas con estos temas en diferentes contextos, pero los consideramos fundamentales para la predicación. También empezamos a discutir la necesidad de una Constitución para la Familia Dominicana. Como Comisión, hemos empezado a discutir estos temas pero requieren oración, estudio y que sean discutidos por toda la Familia.
Los instamos a que se unan a este proyecto y compartan con nosotros los frutos de su contemplación. Nuestras tareas futuras incluirán: encontrar nuevas formas de predicar como Familia Dominicana, reunir recursos adecuados, haciendo énfasis en formación específica para la Santa Predicación de cada rama de la Orden, hacer hincapié en la justicia y la paz como parte integral de la evangelización y por lo tanto de nuestra predicación, y particularmente las Metas de Desarrollo del Milenio (Millennium Development Goals-MDG) como un enfoque de justicia.
Nuestro encuentro internacional de comisiones en Fanjeaux-Prulla en 2006, se comprometió a tomar las MDG como un tema para toda la Orden. ¿Cómo las predicamos? ¿Cómo hacemos que toda la familia esté más consciente de la importancia de predicar a su semejante dominicano y particularmente allaicado? ¿Cómo alentamos el estudio, no para bien propio, sino como una evangelización del intelecto?
Recomendamos a todas las ramas de la Orden que en sus siguientes congresos y reuniones incluyan estos temas en la agenda, que los discutan como hermanas e hijos de Santo Domingo y que compartan sus conclusiones con nosotros. Si, después de esta sesión, hemos estimulado el debate dentro de la Orden sobre la importancia y las formas de predicar. Creemos entonces que nos encontramos en el camino correcto para renovar el sueño de alabanza, bendición y predicación de Domingo.
Esperamos noticias de todas las ramas de la Orden para que podamos continuar trabajando en forma participativa como Familia Dominicana.
Firmado por todos los miembros de la Comisión: Mary Catherine Hilkert, M Viviana Ballarin, Blanca Guerrero Gómez, Duncan MacLaren, Allan White, Sidbe Semporé, Daniel Cadrin, Felicísimo Martínez Díez, Márcio Couto, Chrys McVey, [Petronille Kayiba].