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RETIRO DE LA FAMILIA DOMINICANA EN CHILE
Queremos compartir con ustedes lo que ha sido la vivencia del Retiro de la Familia Dominicana en Chile. Nos hemos congregado 112 personas de las distintas congregaciones femeninas, frailes y un laico, entre el 18 y el 24 de enero de 2008. También han participado hermanas que realizan su misión en Argentina y Bolivia.
El lugar que nos acogió fue la casa de retiro Padre Hurtado, donde el paisaje y el silencio de la naturaleza nos permitieron entrar en otra dinámica, distinta de la cotidiana.
En esta oportunidad nos predicaron el Retiro la Hna. Olga Vargas (Dominica de la Presentación) y Fray Raimundo Tamayo, O.P, quienes habían compartido la misión en México, aportándonos una rica reflexión y testimonio de la misión en conjunto como Familia Dominicana.
La propuesta para el retiro estuvo marcada por el "Encuentro" con la PALABRA de Dios, teniendo como marco de referencia: "Shema, Israel" (Dt. 6, 4-9). La Palabra como principio y fin. Y María como la mujer que acogió en su seno la Palabra. No obstante, no sólo debemos escuchar la Palabra, sino que también acoger la palabra que se nos revela en los acontecimientos históricos, en los problemas de los pueblos, para mirar los retos que tenemos. Identificando cuáles son las esperanzas y fuerzas que poseemos. Lo que podemos sintetizar en: "escuchar la PALABRA inmersos en la otra palabra".
Siguiendo esta dinámica, nuestros expositores seleccionaron personajes de la Biblia y del siglo XVI (Dominicos en América) para resaltar algunos rasgos que nos motivaron, cuestionaron, fortalecieron, nos dieron paz, nos interpelaron, nos llamaron al silencio y a seguir buscando con nuestras (os) hermanas (os). Estos rasgos fueron:
1. "Te bendeciré y engrandeceré tu nombre…en ti serán benditas todas las naciones de la tierra" (Gn. 12,1-3). La bendición, punto central en el llamado de Abraham, quien responde desde la fe. Para nosotras hoy, la fe es la que nos hace estar al servicio de la misión, es la que nos exige rupturas con el pasado y nos hace mirar el futuro. La fe nos lleva a la madurez humana.
2. Para Martín de Porres el convento no significa huir de su situación social, ni asegurar el futuro. Ingresa como un "donado" porque asume su condición de mulato, de hombre marginado, el sistema social lo rechaza e incluso su padre lo niega. Al asumirse como tal opta por lo más sencillo: por el servicio, por los pobres y enfermos. Y es que desde su debilidad brota su fortaleza.
3. Moisés vive sin estar preocupado por el futuro, sin necesitar nada, hasta que debe enfrentarse consigo mismo, con sus orígenes, con su verdadera historia. Esta crisis le hace huir al desierto, allí Dios le prepara para el encuentro, el desierto lo humaniza, ya no es orgulloso, el desierto le ha dado familia, trabajo, seguridad. Y cuando lo tienen todo, Dios lo llama a liberar a su pueblo.
4. La aventura no sólo es característica de los españoles que vienen a conquistar las Indias. San Luis Bertrán desde su juventud es un aventurero por la evangelización. Predicador veraz y coherente, su estricta pobreza lo respalda. La vida comunitaria sostiene al fraile en la lucha teológica por defender los derechos de los naturales. Es un hombre fiel a la voluntad de Dios y sensible a los problemas de las personas.
5. Los profetas obedecen al Señor, anuncian sus designios y son signo de su misericordia. Pero, Jonás, se muestra un profeta rebelde a la voluntad de Dios de predicar en Nínive y más aún sus planes no coinciden con los de Dios, de ahí brota su cólera por la misericordia que Yahvé muestra por la ciudad. Dios es el Dios de la Vida, de la bondad. Jonás debe aprender a ser instrumento del amor de Dios por la humanidad.
6. Defender la dignidad del indígena, respetarlos y valorarlos como personas no sólo es la labor de Antonio de Montesinos en el sermón del cuarto domingo de adviento, como tampoco lo es la prohibición de Bartolomé de las Casas de negar la absolución a los encomenderos. Fue una opción asumida por toda la comunidad de frailes, como es hoy una tarea de toda la comunidad el rescatar la dignidad de nuestras (os) hermanas (os). Para ello debemos prepararnos, buscar métodos e iniciar procesos para validar, defender y promover al otro como hija (o) de Dios.
7. María, lejos de ser un personaje es una mujer que desde su humildad y sencillez nos invita a descubrir la voluntad de Dios. Pero no desde una espiritualidad desencarnada. María, desde su humanidad, desde las costumbres judías de su época sueña con un "hogar" para alabar y bendecir al Señor. En su cultura a la mujer no se le pregunta y es Dios quien irrumpe en su vida y le pide acoger su PALABRA para cambiar la Historia de la Humanidad.
Desde que dijo "sí" su vida está marcada por la doble vertiente de ser madre y discípula; de formar a Jesús y dejarse formar por Él.
8. Rosa de Lima a través de su oración-mortificación, el servicio a los pobres y enfermos va a encarnar con fuerza la misericordia y la contemplación dominicana. Desde opción de vida como seglar dominica será un testimonio para quienes viven con ella, para su familia, sus vecinos, para los pobres y enfermos que atiende en un servicio amoroso. Ella entendió, por medio de la contemplación, que Dios va gestando en los pobres y en la historia su plan de salvación.
9. Como último punto reflexionamos sobre las actitudes de cada uno de los personajes elegidos: pobreza, comunidad, estudio, obediencia, contemplación, unanimidad, humildad, mortificación. Preguntándonos qué de ellas se nos exige hoy y cuál de estas estoy dispuesta (o) a asumir.
Finalizamos estos días "de encuentro con la Palabra" con la eucaristía, la que nos alimentó día a día en el retiro y nos envió a cada una (o) a una misión, con un renovado ardor por la Palabra de Dios y la palabra que se devela en la historia de nuestros pueblos.
Un fraternal y sororal saludo de la FADO de Chile.