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«Para que los niños y niñas sueñen» en Guatemala

 

 GUATEMALA

Hna. Esperanza: trabajando por la justicia y la paz

“Para que los niños y niñas sueñen”

Testimonio de la hermana Esperanza Sánchez de las hermanas dominicanas de la Anunciata , Provincia San Martin de Porres – Centro América y México.

Esperanza trabaja en la escuela “CENTRO DE EDUCACIÓN FRANCISCO KOLBE”, en Guatemala, que alberga a 310 alumnos (con iguales mensualidades) y un personal de 8 maestros de planta y 6 de curso libres. Se ofrecen cursos de educación en la FE , educación física y existe un equipo de psicología, que atiende las necesidades de los niños y también de los padres de familia e incluso algunos compañeros que necesitan algunas pautas y orientación.

 

– Noemí: ¿los niños que viven aquí son todos de familias que trabajan en el basural?

Esperanza: Los alumnos vienen de los 10 diferentes asentamientos. La mayoría son hijos de “guajiros” y hay otros que son hijos de gente que viven aquí. Una cosa curiosa, la mayoría son gente desplazada, hay de todos lugares. Hay gente que ha salido de sus tierras a causa de la guerra, han tenido que venir a vivir aquí. Para ellos se les hace muy difícil. Hay papás que han logrado una educación firme. El caso de Doña Altagracia que ha hecho de papá y de mamá con una gran firmeza, pero hay otros que le ha costado la educación y los niños se han desviado a la venta de droga, otros han muerto, otros no trabajan y preocupan un poco.

Nos preocupa, que la droga sea repartida en las propias zonas, que va creando adicción desgraciando la vida de la familia y la de los hijos. Se ve claramente que los que reparten las drogas son gente que tiene incidencias altas. ¿Qué es lo que pretenden? Que se maten entre ellos mismos o se exterminen de esa manera?.

La hermana Esperanza está a gusto en esta misión, pese a los riesgos. Cuenta que se presentan pleitos callejeros, donde se ven obligadas a sacar a los niños de la escuela. Existe problemas de drogas, y ellas responde con actividades de promoción de la mujer con las madres de familia.

“No podemos tener una escuela de padres sistemática dado el trabajo de las mamitas que tiene que ir a “guajar”, es decir, tiene que ir a recoger entre las basuras. Ellas saben que tienen que vivir corriendo a las reuniones”, nos dice, pero no se desanima: “Tenemos que tener creatividad para ir jalando a la gente”.

Para llevar esta obra educativa entre los pobres, ellas reciben apoyo de una organización de los jesuitas de EE.UU. que contribuye a cubrir la planilla del personal. También de la Iglesia Presbiteriana de Canadá, que cubre los gastos varios para hacer frente a muchas necesidades de la gente afectada por el aumento de precio de los alimentos y de la canasta básica familiar.

“Hemos vivido todo un proceso, en la que las hermanas han hecho mucho. Nos costó lograr la estabilidad, es decir, que ellos siguieran estudiando, había mucha deserción escolar”, dice. Esta situación ahora se ha superado, y los niños participan activamente en la limpieza de la escuela dejándola brillante y armoniosa.

El Centro de Educación “Francisco Kolbe”, ahora tiene mucha demanda y se tuvieron que poner tope a la cantidad de alumnos. Los padres y madres de familia también han ido cambiando. Ahora vienen un poco más conscientes a preguntar como va su niño o niña, justifican inasistencias y ahora los niños ya no salen corriendo de clase como antes. Eso alegra a la hermana Esperanza, que agradece a su equipo de trabajo.

“Yo apenas tengo once meces de estar aquí, no me ha costado mucho porque la gente es muy acogedora y trabajamos en equipo con todo el personal. Como por ejemplo, Doña Altagracia Delgado, que se encarga de la alimentación de los niños, conoce muy bien a los padres de familia y las necesidades que tiene cada uno. Oscar también aporta porque quiere a los niños. Hacemos un buen equipo” , añade.

– Noemí: Despiertan los sueños y también los acompañan para alcanzarlos. ¿Qué diferencia hay entre instituto y colegio?

Esperanza: Hay colegios que son conscientes y se les da una formación integral sólida, pero hay otros que solo les interesa el lucro. Los institutos estatales son pocos los que son conscientes de una educación integral con conciencia, que les brinden un acompañamiento, son pocos.

Guatemala ocupa el tercer lugar, empezando por el último, esta después de Haití, de cara a la educación . Los módulos son buenos pero son demasiados amplios de manera que si no se les hace un acompañamiento a los maestros, ellos pueden dar un poquitillo nada más.

– Noemí ¿el tema “mara” se da en esta zona?

Esperanza: Sí, hay una cosa muy curiosa, cuando ellos se enteran que van a venir los “cholos” tienen cuidado, nos anticipan. Quieren su ciudad, quieren la escuelita, la pintaron y ahora la cuidan.

EL INTERES NUESTRO ES QUE LOS NIÑOS SUEÑEN, que vean que estudiar es importante, que ellos tengan una solución para que tengan un futuro mejor. Lo que hacemos es entusiasmarlos para que estudien, que ellos valen, que son importantes y que pueden lograr un sueño y alcanzarlo y que no es posible que ellos sigan viviendo en este ambiente o según “aguajeando” con todos. Que puedan tener una oportunidad, trabajar en una oficina, ser maestro o maestra, o ser un médico. Tratamos de motivarlos para que ellos tengan un sueño. Ir exigiéndoles un poquito más.

Por ello hemos conseguido un colegio, a través de un proyecto, para que puedan continuar la secundaria, estamos preocupados por ellos también para que se formen.

– Noemí: Muchas gracias por tu testimonio y el de las Hermanas de la Anunciata por encarnar en esta misión el Amor preferencial de Dios por los más pobres.

Hna. Esperanza: Agradecemos la presencia de CODALC, a través de las hermana Noemí, porque creemos que es un apoyo y una presencia de la familia dominicana y especialmente de la representante de las religiosas. Que tengamos el honor de que nos vengan a visitar aquí a nuestra escuelita. Eso nos da mucho animo a trabajar por la verdad, la justicia, por una educación integral que vaya creando jóvenes con una conciencia social crítica en un mundo donde se va inyectando el individualismo, vamos inyectando idealismo. Esto es un apoyo grande para nosotras. Aquí estamos. Muchas gracias por esta oportunidad.

Entrevista: Hna. Noemí Zambrano – Promotora de Justicia y Paz CODALC 

 

 

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