ENCUENTRO DE FORMADORES (Lima-PERÚ) DÍA 4 Obediencia: disponerse a crecer y a escucharnos unos y otras. La liturgia del día tuvo sabor brasileño y boliviano. Los cantos, y la danza en la entronización de la Palabra nos invitaban a pensar en la Cantuta y en Nuestra Señora de Aparecida. La mesa adornada con las banderas y con muchos signos de estos pueblos nuestros. VER GALERÍA DE FOTOS
Ciertamente nos ayudó a sustentar los fundamentos bíblicos y las historizaciones o concreciones que la vida religiosa ha manifestado sobre este voto en las diferentes interpretaciones históricas desde el monaquismo hasta las congregaciones modernas. En el fondo de la cuestión están las interpretaciones entre autoridad y obediencia.
Cabe notar dentro de estas interpretaciones o relecturas, las experiencias variopintas que se realizaron a lo largo del proceso postconciliar para poder actualizar el voto de obediencia.
Ciertamente una acción no menos importante en esta cultura postmoderna la cual nos presenta un mundo adulto, en la que se gestan relaciones planas y a un mismo nivel.
Esto nos hace pensar en un tratamiento actualizado y pedagógico en el que debemos hacer camino con las nuevas generaciones. Ahora bien ni recetas del pasado, pero tampoco eliminación de límites o anomia institucional.
Al final, nuestro ponente nos invitaba a descubrir lo genuino y humano de nuestra tradición dominicana. A redescubrir las fuentes del dominicanismo para no contaminar la experiencia dominicana de otras fuentes que nos alejen de la democracia y de la intención de Domingo en nuestras estructuras apostólicas en las que se valora la persona, su proceso de madurez y el valor irrenunciable de la palabra en la construcción de la comunidad democrática dominicana.
Durante la segunda parte de la mañana se nos invitó al trabajo grupal donde pudimos constatar algunas apreciaciones y efectos de la cultura y sobre la percepción del mundo sobre este voto, algunos valores en los que debemos acompañar en esta nueva cultura y algunas situaciones pedagógicas a considerar en este nuevo contexto de mundo adulto y con todas las contradicciones actuales sobre autonomía sin responsabilidad plena.
Por la tarde, hermana Irene introducía formalmente el segundo bloque de nuestro encuentro: la dimensión psicológica de los votos y con ello a los ponentes de estos días: hermana Alejandra Maraboto y fray Rafael Colomé.
Así pues gran parte de la tarde comenzamos con los fundamentos básicos de la afectividad pero en relación a la opción de vida religiosa y al proceso de acompañar profundamente la autonomía de la persona dentro de la perspectiva antropológica y psicológica.
Esto generó un interesante trabajo en grupo para analizar las matrices afectivas que hay en nuestras comunidades o provincias, algunas pistas de acompañamiento en el tema o simplemente comentarios a la ponencia. Este trabajo lo realizamos en pequeños y significativos grupos (por afinidad, congregaciones o por provincias, etc) los cuales lograron dar un aporte de contención personal y comunitario. Luego el aporte fue presentado en un plenario muy sentido pues brotaba del corazón mismo de los hermanos y hermanas.
Los hermanos de Brasil y Bolivia acompañaron la oración de la tarde. Esta nos ayudó a distensionar nuestro día y luego de la cena algunos descansaron merecidamente, otros dimos un paseo por el Circuito Mágico del Agua en la ciudad de Lima y en el cual nos divertimos realmente todos y todas.