Codalc

Llamado a la oración a los contemplativos de todo el mundo

El cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado, ha dirigido un mensaje a los distintos monasterios de vida contemplativa del mundo para llamarles especialmente a la oración en este período particular para la vida de la Iglesia. Publicamos la versión en lengua española del texto.

 

Reverenda madre, reverendo padre:

Os dirijo este mensaje mientras toda la Iglesia sigue con emoción los últimos días del luminoso pontificado de Su Santidad Benedicto XVI, y espera al Sucesor que los Eminentísimos Cardenales reunidos en el Cónclave elegirán, guiados por la acción del Espíritu Santo, después de haber escrutado juntos los signos de los tiempos en la Iglesia y el mundo.

La llamada que Su Santidad Benedicto XVI ha dirigido a todos los fieles, de acompañarlo con la oración en el momento de entregar el ministerio petrino en  manos del Señor, y esperar confiados al nuevo Pontífice, se hace particularmente apremiante para esos miembros elegidos de la Iglesia que son los contemplativos. Su Santidad Benedicto XVI está seguro de poder obtener de vosotros, de vuestros monasterios femeninos y masculinos diseminados por todo el mundo, la valiosa aportación de esa fe orante que desde siempre acompaña y sostiene el camino de la Iglesia. El próximo Cónclave se apoyará de modo especial en la límpida pureza de vuestra oración y alabanza.

Su Santidad Benedicto XVI que, después de haber gobernado la Barca de Pedro en medio de los avatares de la historia, ha optado por dedicarse sobre todo a la oración, a la contemplación del Altísimo y a la reflexión, nos ofrece el ejemplo más significativo de esta elevación espiritual, que manifiesta la dimensión más auténtica y profunda de todo acto eclesial, la del Espíritu Santo que guía a la Iglesia.

El Santo Padre, a quien he comunicado los sentimientos expresados en esta carta, ha manifestado su agrado, pidiéndome que os dé las gracias de su parte y os haga llegar el amor y la estima que os tiene.

Me uno a vuestra oración y os saludo con cristiano afecto.  (Fuente: www.osservatoreromano.va)

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio