Queridos todos,
En primer lugar, quiero expresar mi profunda gratitud a cada uno de ustedes, junto con nuestras oraciones. Su contribución durante este tiempo de la catástrofe es muy apreciado y de hecho, no tiene precio.
Me gustaría informarles de que hemos gastado parte del dinero que nos han enviado para la pavimentación de un pedazo de tierra, en el patio de nuestro convento en Ankawa / Erbil, la creación de los contenedores, y la proporción de los suministros de electricidad y agua, y el suministro de las habitaciones de los contenedores. Además, debido a que el número de las hermanas aumentó, proporcionamos el convento con equipos más complacientes. El trabajo no sólo se hizo en Erbil, sino en la ciudad de Duhok, así -19 hermanas fueron a vivir en nuestro convento. Estamos muy agradecidas a Dios que les puso a ustedes en nuestro camino.
También compramos tres mil mantas y tres mil colchones para los refugiados que estaban alquilando casas sin estar provisto de alimentos y ropa de cama de los suministros. Las hermanas ayudaron a distribuir los artículos con un grupo de jóvenes.
Ya es invierno, y el clima de Erbil es lluvioso y frío. La gente va a necesitar más mantas, edredones, y calentadores portátiles. Estamos tratando de encontrar algunos suministros a precio decente para incluir a tantas personas como nos sea posible.
Que Dios bendiga su esfuerzo, trabajo, y fortalecer.
Los gastos que se hace referencia son:
Detalles
Preparación del terreno, y el establecimiento de alcantarillado sanitario y los cables de electricidad para los contenedores 44,513,000 (IQD)
Muebles para los contenedores y las habitaciones en dos conventos (Ankawa, Duhok) 39, 341,000 (IQD)
La compra de tres mil mantas y tres mil colchones 91,500,000 (IQD)
Total (IQD
Equivalente en US dólares $ 144,920,61 175,354,000 IQD
Por desgracia, esta es nuestra realidad. Lo que duele más es el hecho de que no hay escenario positivo o cualquier signo prometedor para un mejor futuro. La inmigración es tan extensa y cada día nos preguntamos: «¿Hasta cuándo y qué es lo que vendrá después»
Sor Maria Hanna, OP
Priora de las Hermanas Dominicas de Santa Catalina de Siena-Irak.