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Perú: celebran patrocinio de la Virgen sobre la Orden

virgendela ordenLa presencia de María en la vida de la Orden data desde los albores de la fundación. La espiritualidad de Nuestro Padre Santo Domingo está curtida de devoción a la Madre del Señor, la invocación constante del Ave maris stella, las visiones espirituales de María bendiciendo a los frailes en el descanso nocturno y de la familia dominicana cobijada bajo el manto de María han señalado de manera especial esta fiesta del Patrocinio de Nuestra Señora sobre la Orden.

Por eso, la Orden, junto con la Iglesia ha invocado a la Virgen María « con los títulos de Abogada, Auxiliadora, Socorro, Mediadora » ya que su función maternal perdura sin cesar en la economía de la gracia y «con su múltiple intercesión continúa obteniéndonos los dones de la salvación eterna» (LG n. 62).

Como afirma el MO fray Humberto de Romans: «La Virgen María fue una grande ayuda para la fundación de la Orden y se espera que la lleve a buen fin» (Opera. II, 70-71), se atestigua que en aquellos tiempos, en el sur de Francia, se conocía los dominicos como “los frailes de María”. Por ello la Orden de Predicadores reconoce desde sus inicios la protección de la Virgen y «no duda en confesarla, la experimenta continuamente y la recomienda a todos para que apoyados en su protección maternal, se unan con mayor intimidad al Mediador y Salvador» (LG, n. 62) para llevar a cabo la difícil misión de la salvación de los hombres.

Esta celebración del Patrocinio de María en la Orden se celebraba en el aniversario de la bula de fundación de la Orden el 22 de diciembre de 1216, luego de la reforma litúrgica y por no afectar las ferias privilegiadas de Adviento pasó al 8 de mayo.
La Provincia del Perú ha querido brindar un homenaje especial a la Virgen María en este día, pues se han bendecido los trabajos de restauración del retablo principal de la Basílica del Santísimo Rosario de Lima, que es el primer templo dominico erigido en tierras peruanas. Los orígenes datan de 1540, cuando el Primer Provincial, fr. Tomás de San Martín inició las obras de construcción del Convento y Basílica limenses dedicados a Nuestra Señora del Rosario.

El P. Reginaldo Lizárraga O.P. el 7 de abril de 1540 esboza noticias de los inicios de la construcción de la iglesia y convento en Lima:

“el más principal convento y el primero de ellas es el nuestro llamado Nuestra Señora del Rosario; su sitio es una cuadra de la plaza mayor y muy cercano al rio… quedando, pues con este sitio que es de cuadra y media de largo; de ancho no tiene cuadra entera (porque la barranca del rio no da lugar a ello, por correr al sesgo), se comenzó a edificar el convento; empero quien con más ánimo, fue el valeroso, y no menos religioso, gran predicador, gran servidor de Su Majestad Fr. Tomás de San Martín. Este religiosísimo Padre, siendo provincial en esta Provincia, comenzó el edificio de la iglesia, de tres naves, e hizo la mitad de la iglesia, dejando los cimientos de lo restante sacados…El Padre Fr. Alonso de la Cerda, siendo prior, compró el retablo para el altar mayor; fue el primero que comenzó a edificar el convento, haciendo una enfermería muy buena, con muy alegres celadas altas y bajas, como se requieren para el regalo de los enfermos.”

Restauración del actual retablo principal
El retablo actual es presentado con pares de columnas e imágenes en los intercolumnios. Sobre el tabernáculo hay imágenes del Calvario, cuyo Cristo recientemente ha sido dado en autoría a Martín Alonso de Mesa.

El frontón corre a todo lo largo de la parte superior y sobre él distingue como adorno dos ánforas propias del estilo neoclásico. Es rematado a manera de tímpano por otro frontón semicircular y en el que en su parte central tiene un relieve de la Virgen entregándole un rosario a Santo Domingo.

El autor se presume fue el terciario franciscano Matías Maestro quien introdujo en nuestro medio el gusto por la corriente neoclásica.

En 1790 ya se encontraba en Lima para recibir la carrera eclesiástica en 1792. A él se le atribuyen los principales retablos de los templos limeños que tienen en común una planta cuadrada con esquinas o chavadas, siendo en la mayoría de los casos con capitel corintio.

Ceremonia de bendición
Aproximadamente a las seis de la tarde, los frailes de las cuatro comunidades de Lima: tres conventos y una casa, se dieron cita en la sacristía de la Basílica del Rosario, de ahí partieron con cirios encendidos en las manos entonando el Magnificat hacia la Basílica que se encontraba totalmente a oscuras. Al llegar el cortejo al pie del presbiterio el Prior Provincial, fr. Juan José Salaverry, con capa pluvial, junto con el Prior del Convento, Fr. Luis Enrique Ramírez se acercaron para iniciar un breve rito de bendición. Se corrió el velo que cubría el retablo, se encendieron las luces del retablo y todo el templo exploto en aclamaciones. Luego de rociar con agua bendita el retablo, se continuaron las oraciones y se cantó la Salve. Posteriormente se dio inicio a la Eucaristía solemne de acción de gracias.

Fuente: op.org

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