Al finalizar este III Capítulo general nosotras hermanas capitulares queremos compartir algo de la experiencia vivida: Nos parece necesario recalcar la importancia de haber tenido asambleas precapitulares que nos han permitido acoger las necesidades y los llamados de cada una de las entidades.
Esto favoreció elaborar líneas de acción que no venían de la teoría sino que se enraizaban en nuestra propia realidad de Congregación y de misión. Este trabajo ha sido posible gracias a la escucha atenta de los gritos y desafíos de nuestro mundo, que ustedes también habían señalado.
Los debates han sido vividos en libertad y verdad con la voluntad de seguir un camino de mayor entrega y compromiso.
La interculturalidad y los diálogos vividos alimentaron nuestra fraternidad.Hemos experimentado el valor y la riqueza de nuestras diferencias.
La presencia de los laicos nos ayudó a fortalecer nuestro deseo de ser cada vez más con ellos hijas e hijos de Madre Gerine, respetando nuestra diversidad.
Juntas/os hemos sido movilizadas/os en la súplica al Espíritu durante seis meses y en este Capítulo nos hemos sentido acompañadas por su oración. ¡Les agradecemos esta presencia!.
Al empezar esta nueva etapa junto al nuevo Consejo general queremos hacer un llamado a la responsabilidad de cada hermana, comunidad, y de cada laica/o para que las líneas de acción sean acogidas y vividas en coherencia con lo que somos y lo que queremos ser. El futuro se construirá en la medida en que nos entreguemos juntas al Evangelio confiado a nuestras manos para la vida del mundo.
¡Nacidas/os del Espíritu, caminemos en el soplo del Espíritu!
Fuente: Facebook Dominicas de Santa Catalina de Siena