- Desde nuestra identidad de mujeres predicadoras, hacemos opción de seguir sembrando con Esperanza en medio de una creación que gime.
- Desde nuestra identidad de mujeres predicadoras, reconociendo nuestra vulnerabilidad y atravesadas por la compasión, nos sentimos invitadas a cultivar la creatividad en nuevos espacios de predicación desde la pedagogía del silencio, el arte y la belleza.