“Manifestamos una vez más nuestro rechazo por este secuestro y pedimos al gobierno nacional la mediación necesaria para que ésta compatriota sea liberada prontamente y reintegrada sana y salva a su comunidad”: lo pide el nuevo Presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, Su Exc. Mons. Oscar Urbina Ortega, Arzobispo de Villavicencio, en un comunicado recibido en la Agencia Fides.
Los obispos católicos de Colombia han acogido con “alegría y esperanza” la prueba de que la hermana Gloria Cecilia Narvaez, secuestrada en África, está viva y en un breve comunicado reiteran que “el secuestro es una práctica ilegítima para alcanzar cualquier propósito, va en contra de la dignidad de la persona, del derecho fundamental de la libertad, de los derechos humanos y del bienestar social”.
Ninguna persona debe ser sometida a este tipo de vejamen. “El secuestro nunca será el camino para promover la verdad la justicia y la paz” reiteran. “Hacemos votos, para que los esfuerzos que realiza la cancillería pueden tener fruto eficaz a favor de la hermana Gloria y su reincorporación a la sociedad” concluyen los obispos, invitando a todos los creyentes “a seguir orando por la salud de la religiosa así como por su pronta liberación ”.
La misionera colombiana Gloria Cecilia Narváez, de la Congregación franciscana de María Inmaculada, fue secuestrada por Al Qaeda en Mali, el 7 de febrero (véase Fides 8 y 9/02/2017). En un vídeo lanzado el 1 de julio a través de la red cifrada Telegram, se ve a la religiosa colombiana y otros cinco rehenes extranjeros, todos ellos secuestrados por la red yihadista.
Fuente: fides.org