Un 27 de marzo se abría una puerta…40 años después seguimos siendo “llave”, formando docentes comprometidos con la Justicia y la Paz. Un año que se inició para agradecer, hacer memoria contemplativa del camino recorrido y hoy nos sentimos invitados a:
Contemplar la vida de quienes nos precedieron para continuar con el Sueño que iniciaron.
Contemplar el sí renovado de cada día en la vida de las hermanas, laicas y laicos para ser la continuidad del amor de Elmina hacia las nuevas orfandades.
Contemplar la realidad, aprender a escucharla, leerla, mirarla, estudiarla, interpelarla para ser transformados por ella y así construir una sociedad comprometida con la dignidad humana, la integridad de la creación y la ética del buen vivir.
Contemplar para que Dios se haga presente en nosotros para ser testigos de su amor y predicar la Buena Noticia.
Contamos con sus oraciones! (Lic. Analía Ruggeri – Directora del ISPI)