P. Gustavo Gutiérrez, el padre de la teología de la liberación, celebró sus 90 años, rodeado de sacerdotes y religiosos en la basílica del Rosario del Convento de Santo Domingo de Lima. La basílica de los dominicos repleta de fieles, quienes con aplausos mostraron su aprecio a Fray Gustavo.
La eucaristía presiddida por el el arzobispo de Huancayo, Pedro Barreto, (nombrado cardenal por el papa Francisco), concelebrada por el nuncio apostólico monseñor Nicola Girasoli, el arzobispo de Trujillo, monseñor Miguel Cabrejos Vidarte, presidente de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP), amigos sacerdotes como P. Jorge Álvarez Calderon (amigo desde la infancia) y otros amigos sacerdotes que viajaron desde el Perù profundo para saludar al teólogo de la «opciòn por los pobres».
Al finalizar la eucaristía de acción de gracias, el prior Provincial de los dominicos en el Perú hizo llegar los saludos del Maestro de la Orden de Predicadores, Fray Bruno Cadoré, O.P. y de los ex maestros de la Orden: de fray Timothy Radcliffe, O.P. , de Fray Carlos Azpiroz Costa, O.P. Ademàs, el Padre Gustavo ha recibido las felicitaciones del Congreso de la Repùblica del Perú y de otras autoridades religiosas y civiles.
El provincial, Fray Rómulo Vásquez, O.P. leyó una parte de la carta del Maestro de la Orden: «Querido hermano Gustavo, los votos expresan mucho más que deseos de felicidad, me gustaría en este día de bendición expresar gratitud. Gratitud primero por la inestimable contribución que has hecho a la reflexión en la iglesia. Sé que no siempre ha sido fácil de expresar, se trata de un punto de vista sobre el mundo que permite comprender de forma renovada, fuerte y fructífera el misterio de la alianza de Dios con su pueblo,…».
Inmediatamente, el Provincial de los dominicos del Perú agradeció: «Querido Gustavo, la familia dominicana te quiere mucho, gracias por pertenecer a nuestra Orden y por haber contribuido a la iglesia en muchos campos y sobre todo en lo pastoral».
Con los aplausos de los presentes el P. Gustavo Gutiérrez, O.P. dirigió las siguientes palabras:
«Sin duda, ustedes deben conocer muy bien una pequeña historia que se desarrolla en un velorio. En ese velorio, los amigos le echan tantos elogios al difunto, que la viuda le dice a su hijo: anda a ver no vaya ser que nos hayamos equivocado de cadaver. Yo, por momentos me siento medio cadaver».
«Esta noche, textos del Antiguo Testamento, se han encontrado en mi cabeza, son esas pequeñas cosas que uno retiene de la lectura y marca en la vida. Estoy pensando en Miqueas 6,8 “se te ha dicho”, y la verdad es que este texto está dirigido a la humanidad, se te ha dicho cómo hacer algo bueno: respetar la justicia, amar al otro y caminar humildemente con tu Dios. En las palabras de Jorge (P. Jorge Alvarez Calderón, amigo desde la infancia del P. Gustavo dirigió la homilía) estaba el otro, el que se engancha a Dios, tener lengua de discípulo. Las aspiraciones de tener lengua de discípulo, se comprende la figura. Respetar la justicia está en la Biblia plenamente, no es cuestión social, es cuestión cristiana, teológica, el amor por su puesto y el caminar, cuando se llega a los 90 años, uno se da cuenta que ha caminado, yo con algunas dificultades, pero caminé.
«Esa lengua de discípulo»
«Quiero decirles algo, lo que alguna vez he comunicado ya que Jorge me da el titulo de teólogo. La teología para mí es como escribirle una carta de amor a Dios, a la iglesia de la que formo parte, al pueblo del que formo parte también. Lo habré hecho bien, no sé, regular, no sé. Dios tendrá misericordia como le gusta decir a Francisco.»
«Sinceramente hecho un esfuerzo por corresponder a caminando , a este pedido, a esta señalización del texto de Miqueas. Y sobre todo tener una lengua de discípulo, eso es lo que somos todos los que estamos acá».
«Quiero darles gracias por su presencia, a mi familia aquí presente, a todos ustedes, el ser humano nunca es solo, y si es solo ya no se sabe quién es, somos lo que somos, nos enriquecemos en el intercambio. Sin amistad no hay vida, esta es una reunión de amistad precisamente. Quiero agradecerles a las personas que han enviado muchos textos, aunque, como decía el padre Provincial, son largos para leerlos todos y en este momento, sé muy bien que me voy a alimentar de ellos».
«Amigos, ¿por qué uno es tan terco?
En el esfuerzo de reflexión de teología, porque es amor. Gracias!»
La ceremonia terminó en un compartir en el primer claustro del Convento del Santísimo Rosario de Lima.
En este marco, hay que valorar también la carta del Papa Francisco que la Conferencia Episcopal Peruana dio a conocer el 6 de junio para agradecer y felicitar al P. Gustavo Gutiérrez:
– “Me uno a tu acción de gracias a Dios y también a ti y te agradezco por cuanto has contribuido a la Iglesia y a la humanidad, a través de tu servicio teológico y de tu amor preferencial por los pobres y los descartados de la sociedad”.
– “Por todos los esfuerzos y por tu forma de interpelar la conciencia de cada uno para que nadie quede indiferente ante el drama de la pobreza y la exclusión”.
– El Obispo de Roma animó a Gustavo Gutiérrez “a que siga con su oración y su servicio a los demás, dando testimonio de la alegría del Evangelio”.
En este homenaje a Fray Gustavo, fundador de la Teología de la Liberación, participaron representantes de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), la Conferencia de Religiosos y Religiosas del Perú (CONFER), el Instituto Bartolomé de las Casas (IBC) y muchos amigos más. No pudo faltar el grupo Siembra animando con los cantos andinos el sentir de la acciòn de gracias por los 90 años del padre de la Teología de la Liberación.
Fuente: audio en vivo de www.radiosantarosa.com.pe
Foto> Instituto Bartolome de las Casas.