El domingo 22 de julio se rezará por Nicaragua en todas las Iglesias de América Latina. La iniciativa, ha sido convocada por el Consejo Episcopal Latinoamericano, Celam, este 18 de julio, a través de un comunicado, dirigido a los obispos de Nicaragua, a través del cual los Obispos del Celam expresan además su “cercanía y solidaridad con el pueblo nicaragüense y con sus pastores profetas de justicia, ante la dramática y dolorosa crisis social y política que allí se vive actualmente”.
Encontrar caminos de diálogo
El comunicado, firmado por el presidente del Celam, el card. Rubén Salazar Gómez, arzobispo de Bogotá y Primado de Colombia y por el secretario general, mons. Juan Espinoza Jiménez, obispo auxiliar de Morelia, México, evidencia que “ante esta grave situación, estamos llamados a ser la voz de quien no tiene voz, para hacer valer sus derechos, encontrar caminos de diálogo e instaurar la justicia y la paz”.
Defensores de los derechos humanos y portadores de la esperanza
A continuación, los obispos del Celam alientan a los obispos nicaragüenses “a seguir siendo defensores de los derechos humanos y portadores de la esperanza”. Y finalmente, los exhortan “a no cerrar los oídos ante el clamor y sufrimiento de nuestros pueblos y a continuar siendo los líderes valerosos por medio de los cuales Dios se hace presente y guía la historia de su pueblo”.
Desde Asís a Managua, en nombre de la paz
Numerosos han sido los episcopados de todo el mundo que, en estos días, han expresado solidaridad y cercanía con sus hermanos de Nicaragua y con la población, víctima del conflicto. Y a estas voces solidarias se agrega también ahora la de los Frailes Menores de Asís que escriben en una nota: “San Francisco de Asís nos invita a rezar para que prevalezca el diálogo y a trabajar para que se construyan estructuras de paz”.
El ejemplo del padre Odorico d’Andrea
Los Frailes Menores de Asís recuerdan la figura del Siervo de Dios, el padre Odorico d’Andrea, como “mediador de paz por Nicaragua”, recordando que en los años de conflicto, el padre Odorico obró a favor de la paz y la reconciliación en el país, como “mediador de paz entre los grupos armados”, incluso “arriesgando su propia vida”. “A su intercesión, concluyen los Frailes, queremos confiar a Nicaragua y a todos sus habitantes para que cesen las guerras y se promueva una cultura de paz”.
(Tomado de: vaticannews.va)