La actual crisis socio-política que vive Nicaragua ha atraído la mirada a nivel internacional, esto por la visible represión que vive su población, la cual ha provocado hasta el momento la muerte de, por lo menos, 300 personas. Ante tal situación, desde Cáritas América Latina y el Caribe, como miembro de Caritas Internationalis, queremos externar nuestra profunda solidaridad y cercanía en estos momentos de tanta violencia en tan hermoso país.
“Como afirma san Pablo, ´si un miembro del cuerpo padecer, todos los miembros padecen con él´ (1 Cor 12,26). Por ese motivo, Cáritas de América Latina y el Caribe no puede permanecer indiferencia ante el sufrimiento que aflige al pueblo de Nicaragua, a su Iglesia católica y a la Cáritas de ese hermano país, enraizada en las entrañas del pueblo nicaragüense”, se lee en el documento emitido y firmado por Mons. José Luis Azuaje Ayala, Presidente Regional de Cáritas de la región y por el Pbro. Francisco Hernández Rojas, Coordinador Regional de la misma.
Frente a los hechos, queremos manifestar la siguiente:
a)Elevamos nuestra más enérgica protesta ante la situación de opresión que vive el pueblo, y demandamos del Gobierno de Nicaragua en cese de la represión, además del control y desarme de los grupos parapoliciales y paramilitares, y el respeto absoluto de los derechos humanos de la población nicaragüense.
b)Hacemos llegar a las familias que han perdido seres queridos en este conflicto nuestras condolencias y oraciones por sus difuntos. Sólo Dios consuela en estos casos extremos de angustia. Él les acompaña en estos momentos de tristeza e incertidumbre.
c)Enviamos a los señores obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas y fieles laicos de Nicaragua nuestro abrazo solidario y nuestro apoyo en su servicio abnegado a su pueblo. La cercanía para con el pueblo, el defenderlos de los violentos, el riesgo mismo de la vida permite pensar en una nueva etapa que se dirige a la liberación.
d)Apreciamos la acogida que el pueblo costarricense está dando a miles de nicaragüenses que han llegado a ese país, y pedimos a Dios que les provea lo necesario para responder la crisis migratoria que están enfrentando, asimismo la disponibilidad de Cáritas El Salvador para ayudar a quienes emigran a este hermano país.
e)Pedimos a los organismos internacionales intervenir diplomáticamente o de manera más directa, para que esta violencia no cobre más vidas humanas y el pueblo de Nicaragua pueda vivir en paz y en otro régimen de seguridades.
Confiamos en Dios y en la Iglesia que, como mediadora de este proceso, se logre alcanza la estabilidad y la paz como fruto de justica en Nicaragua.
(Tomado de: caritaslatinoamerica.org)