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Retrato de un hermano que ya partió. 20 de julio 2019

(Escribe Fray Martin Hunter O.P.)

Se nos fue nuestro hermano, Flannan.  Era un hombre que tenía siempre una sonrisa tanto al recibir como al despedir a cada persona.  Sus ojos casi bailaban cada vez que tenía un chiste para compartir.  La compasión es la cualidad que dominaba su manera de hablar o con un hermano o sobre un hermano; con esta actitud querer afirmarlo, animarlo y, en fin, mostrar su hermandad.

Era un hermano que respiraba profundamente el espíritu dominicano.  Fue fiel al ritmo de la vida religiosa, comunitaria.  Abrigaba un sano deseo que los dominicos siempre estuvieran orientados hacia la misión y hacia a los pueblos y lugares más necesitados para hacer la presencia compasiva de la Iglesia.

Flannan mantuvo bien equilibrada su lectura de los documentos curiales, los libros de reflexión, los periódicos, los diarios, los resultados deportivos especialmente del golf! Por supuesto siempre buscando algún novedad en el evangelio para la homilía de domingo. Gracias a Dios los ojos se le quedaron bastante bien hasta el final porque Flannan volvió a leer los classics (en inglés) pues le gustaba las novelas de calidad.

Hombre preciso. O sí o no. ¿Por qué? ¿Por qué no? Hizo bien los números! La vida regular fue a su gusto. Pero sabía bien como dejar unos hermanos hacer y ser no tan regular!

Un hombre de fe, de la oración personal y comunitaria.

Un dominico que gustaba estar con la gente en reuniones de las C.E.B, la lectura orante, de los scouts, y en las puertas del templo a saludar a la gente llegar y partir.

Fiel a sus hermanos amigos, los que lo acompañaban en las misiones en la Argentina, en Recreo, Catamarca y en Paraná.

Fiel a su compromiso y «misión personal» de unirse con los hermanos del Vicarito de Aragón, ahora el Vicariato Antón Montesinos. Es hoy día un vicariato con una energía nueva – hay que ver que hay unos 4 formandos en una foto de whatsapp, sacada el viernes pasado. Creo que Flannan lo ha visto antes de cerrar sus ojos.  Debería estar un hombre, hermano dominico contento  a fin y a cabo.

Flannan era 100% dominico y será un modelo hermano para presentar a los jóvenes en formación.

Flannan era 100% familiar….con orgullo, recuerdo, cómo Flannan nos presentó su sobrino con su familia cuando lo hizo una visita a Montevideo. Era tan contento. Y mantuvo su contacto con su hermana en Belfast y su hermano en Australia.

En fin, Flannan, hombre feliz, dominico feliz.  Su misión cumplida a los 89 años.

Lo despedimos con profunda gratitud a Dios Padre, a Jesús hermano, al espíritu de la vida y a María Madre….Amen.

Fray Martin Hunter O.P.

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