CRONICA 14
EL ACOMPAÑAMIENTO UN DISEÑO COMPLEJO Y RETANTE…en la recta final del Curso-Taller.
El día inició con la hermosa liturgia cantada por nuestras hermanas del Ecuador. La mesa bellamente arreglada, con signos patrios y con elementos de la cultura nos invitó a orar en esta jornada donde la alabanza redunda en el día del Señor. Con gozo, recibimos a fr. Javier Pose, Socio del Maestro de la Orden para América Latina y el Caribe quien nos acompañará en estos días hasta la clausura del encuentro.
Durante la mañana, fr. Carlos Cáceres, introdujo un esquema en el que mostraba cómo se da la formación en acto: sus mecanismos y mediaciones pedagógicas, y la pluralidad convergente de dimensiones y niveles. Esto se reforzó también con un esquema detallado de las etapas del proceso formativo en la vida religiosa dominicana ofrecido con la claridad expositiva de fray Rafael y los aportes de Hna. Irene Díaz.
Luego se narraron tres experiencias por ramas de la Orden en cuanto a la elaboración de informes formativos. Recopilamos experiencias diversas, sugerentes e interesantes que nos invitan a dar un mejor trato a este tema, sobre todo, en relación con temas de afectividad y sexualidad y cómo deben ser abordados en el proceso de acompañamiento.
Por la tarde, ya notándose un poco el cansancio se nos invitaba a dar un poco más de nosotros mismos. Nos reunimos por ramas para ver la continuidad de estos espacios formativos y opinar sugerencias sobre temas posibles para posteriores encuentros. Luego reunión por zonas de CIDALC-CODALC.
Por la noche, la misa animada por las hermanas del Ecuador quienes con sus cánticos inspirados y una bella danza, nos invitaron a elevar nuestra plegaria por esta querida nación. Luego sección de fotos por ramas como ustedes verán en esta crónica.
Por la noche, la última recreación: juego de manzanas, limones en una cuchara, danzas de los países, dinámicas, premios. Todos terminamos empapados de sudor pero llenos de alegría y gozo. ¡Qué gozo ver a los hermanos y hermanas juntos! Mañana nos esperan evaluaciones y para algunos el retorno.
En la misa dimos gracias a Dios por esto tan diverso, profundo y nuestro: nuestra familia dominicana.
Hasta mañana.
El cronista