HONDURAS EL REGRESO DE PRESIDENTE MANUEL ZELAYA (Por: Hna. Doris Regan OP) El regreso del ex – Presidente Manuel Zelaya a Honduras el 28 de mayo 2011 es visto como primer paso de un proceso hacia el retorno a la constitucionalidad del país después del golpe de estado (junio 2009). Al lado de las celebraciones para la llegada de Zelaya queda una expectativa para una reconciliación nacional que puede hacer legítimo el gobierno actual y unir a la población.
HONDURAS
EL REGRESO DE PRESIDENTE MANUEL ZELAYA
El regreso del ex – Presidente Manuel Zelaya a Honduras el 28 de mayo 2011 es visto como primer paso de un proceso hacia el retorno a la constitucionalidad del país después del golpe de estado (junio 2009). Al lado de las celebraciones para la llegada de Zelaya queda una expectativa para una reconciliación nacional que puede hacer legítimo el gobierno actual y unir a la población.
Zelaya regresó de la Republica Dominicana donde pasó 16 meses de exilio forzado después de ser derrocado de la presidencia y fue recibido en el aeropuerto por centenares de miles de sus seguidores (miembros de la Frente Nacional de Resistencia Popular y otros). El fue acompañado de representantes de alto nivel de Brasil, Uruguay, Paraguay, Venezuela, Ecuador, Nicaragua, Argentina y El Salvador. Antes de su retorno, un convenio había sido firmado en Cartagena, Colombia por la mayoría de estos países.
La razón inmediata para este “cambio de corazón” en cuanto a Manuel Zelaya es que la Organización de Estados Americanos se reúne esta semana para decidir el retorno de Honduras a la comunidad internacional.
Es la OEA que expulsó Honduras después del Golpe de Estado en 2009 y la primera condición para reintegrarse siempre ha sido el regreso de Presidente Zelaya. El reconocimiento de Honduras por la OEA es crítico para un reconocimiento por otros países y organizaciones como las Naciones Unidas. La mayoría ya terminó su ayuda económica desde 2009.
Los empresarios responsables para el Golpe de Estado son a la vez los beneficiarios del regreso de Zelaya y la reintegración de Honduras a la comunidad internacional – el Golpe de Estado siempre fue aliado al control de la economía por unos pocos. El convenio de Cartagena no excluye la posibilidad de esfuerzos políticos y legales para desminuir la influencia de Zelaya y sus seguidores.
Un proceso de reconciliación nacional debe pasar independientemente del reconocimiento de Honduras y el gobierno de Porfirio Lobo Sosa por otras naciones. Esta reconciliación va a necesitar un manejo delicado para hacerla realidad y no debe ser reducida a la restitución de los derechos individuales y políticos de Zelaya y sus seguidores. Al contrario, debe incluir un equilibrio de acción del gobierno que hasta ahora ha sido muy superficial.
Manuel Zelaya tendrá que hacer sus planes con precisión, especialmente como el Coordinador del FRNP. El, hace tiempo, ha llamado al pueblo a una consultación con todos Hondureños en cuanto a una Asamblea Constitucional que en verdad llegará a una democracia participativa. Crece cada día el llamado para cambio del pueblo.
Miles de Hondureños – profesionales, estudiantes, trabajadores, agricultores, comunidades de base, amas de casa, hombres y mujeres, jóvenes y los de tercera edad salieron a las calles aun cuando fuera represión e intimidación continua de parte del ejército y la policía. Es un movimiento en camino y con destino enfocado.
Nada de esta supuestamente buena nueva puede esconder el hecho de que los abusos de los Derechos Humanos siguen en efecto y ni han sido reconocidos ni resueltos. Unos treinta agricultores han sido asesinados, otros encarcelados por llamar pacíficamente por la justicia en cuanto a disputas sobre terreno. Periodistas, y fiscales han sido matados o intimidados de rutina. El efecto económico de estos años después del golpe de estado ha llevado a los más pobres a una destitución más grave.
El martes de esta semana, unos 84 líderes democráticos del Congreso de Los Estados Unidos pidieron a Hilary Clinton para que ella presionara Honduras y suspendiera ayuda a su ejército y policía con la finalidad de terminar la violencia de los Derechos Humanos.
Su carta a la Secretaria de Estado señaló, “la falta de mecanismos para garantizar que las fuerzas de seguridad sean sancionadas efectivamente por los abusos cometidos.” Ellos dicen también que el gobierno actual de Porfirio Lobo deba poner en lugar unas medidas recomendadas por la Comisión Internacional de Derechos Humanos y la Organización de los Estados Americanos quienes han denunciado la deterioración de los Derechos Humanos en Honduras desde 2009.
En enero de 2010 después de las elecciones nacionales, los periódicos anunciaron los resultados con títulos de “RECONCILIACIÓN SIN MIRAR ATRÁS”.
Ojalá que la euforia al regreso de Presidente Zelaya y los elogios de parte del gobierno actual sean el comienzo de un verdadero “mirar atrás” que es necesario ahora más que nunca.
Doris Regan, O.P.
Hna Dominica de la Paz
San Pedro Sula
Honduras