JORGE CUADROS: El gran logro de Vaticano II fue descubrir el valor del laico El fraile Jorge Cuadros, uno de los más longevos y destacados miembros de la familia dominica en el continente, habla sobre uno de los acontecimientos más importantes de la Iglesia católica: el Concilio Vaticano II, evento que celebra sus 50 años y del que él fue testigo presencial. Esta es la entrevista que concedió a Mar Adentro, periódico de la Diócesis de Chimbote, Perú.
“El Concilio Vaticano II, que se dice fue el más grande acontecimiento de la Iglesia del siglo 20 y así lo fue, es una manifestación de la asistencia del Espíritu Santo de la Iglesia de Dios, en el momento exacto y preciso. Cuando el Papa abrió el concilio el 11 de octubre de 1962 la expectativa era grande. Los obispos llegaban con la ilusión de una Iglesia joven y creo que ese es un signo de la Iglesia: la juventud que apareció incluso en los obispos más ancianos”, recordó el padre Jorge Cuadros.
Destacó que “uno de los grandes logros del Concilio Vaticano II fue el laico”, pues los laicos antes no aparecían en la vida activa de la Iglesia, salvo en instituciones piadosolidistas, pero después de esta cumbre sí aparecen “y codeándose con otros que son Papas, obispos: todos juntos”.
“El primer gran logro del Concilio Vaticano II es ese: haber descubierto el valor de los laicos, con todo lo que significa eso: la unión con el obispo, trabajar con la Iglesia, ver que la Iglesia somos todos. Ahora repetimos como loros esa frase, pero es una frase tan fuerte que si realmente la viviéramos, la Iglesia cambiaría totalmente, se volvería santa”, sentenció.
Añadió que si bien este concilio es conocido porque originó muchos cambios en la Iglesia católica, se debía resaltar que sin embargo todo siguió igual en su esencia. “Por ejemplo, la eucaristía: la Iglesia volteó el altar, pero las palabras siguen igualitas; la Iglesia permitió que haya guitarras y otros tipos de cantos, pero los mensajes siguen iguales. Ese es un sentido muy importante que nunca debemos olvidar. En lo sustancial, la Iglesia sigue igual”, afirmó.
Otros logros
El padre Jorge apuntó que el segundo gran logro de Vaticano II fue la apertura de la jerarquía. “No quiere decir que antes no se hubiera dado sino que ahora era una casi oficial, insistente. El obispo y los sacerdotes son servidores y deben escuchar y colaborar con los laicos; un símbolo pequeñito, por ejemplo, es el habernos quitado el hábito, es una expresión de un acercamiento más a los laicos, de unidad; no quiere decir que los que no tienen hábito no se acerquen, pero es un símbolo; ese es el logro de la Iglesia servidora”, expresó.
Finalmente, dijo que otro gran logro fue el tomar conciencia de los sacramentos como algo que tenemos que recibir con conciencia. “Antes los sacramentos eran más solemnes, misteriosos, pero ahora los laicos son más activos en ellos”, concluyó.