(Roma) En la celebración del Jueves Santo, el papa Francisco pidió a los sacerdotes que vayan a las periferias, donde más se les necesita. Les invitó a dirigirse a los más pobres y a los que están tristes y solos. Veamos su mensaje completo.
“El Señor lo dirá claramente: su unción es para los pobres, para los cautivos, para los enfermos, para los que están tristes y solos. La unción no es para perfumarnos a nosotros mismos, ni mucho menos para que la guardemos en un frasco, ya que se pondría rancio el aceite … y amargo el corazón”.
El papa Francisco dijo que “el sacerdote que no sale de sí, se convierte en un gestor, que no ponen en juego la propia piel ni el corazón”.
“De aquí proviene precisamente la insatisfacción de algunos, que terminan tristes y convertidos en una especie de coleccionistas de antigüedades o bien de novedades, en vez de ser pastores con ‘olor a oveja’, pastores en medio de su rebaño y pescadores de hombres”.
Pidió a los cristianos que acompañen a los sacerdotes, que les ayuden con afecto y oración para que sean ‘Pastores según el corazón de Jesús’. Y a los sacerdotes les pidió que “vayan a las periferias”, allí donde más se les necesita.
“Queridos sacerdotes, que Dios Padre renueve en nosotros el Espíritu de Santidad con que hemos sido ungidos, que lo renueve en nuestro corazón de tal manera que la Unción llegue a todos, también a las periferias, allí donde nuestro pueblo fiel más lo espera y valora”. (Romereports)