Queridas hermanas:
Pocos días nos separan ya de la celebración de la PASCUA del Señor, en este año 2013, que hemos vivido profundamente, a nivel de la vida de la Iglesia, diversas experiencias de fe y de esperanza.
(foto http://www.dsiop.org/es)
Creo que todas hemos experimentado, el 11 de febrero, la gran sorpresa de la renuncia inesperada del hoy emérito Papa Benedicto XVI, y que el 13 de marzo, de manera también sorprendente hemos recibido la noticia de la elección de nuestro querido Papa Francisco, a quien desde ese momento estamos acompañando con nuestra oración y cariño agradecido por aceptar la delicada misión de ser el Vicario de Cristo aquí en la tierra, con el único poder del servicio a los hermanos, como lo decía ayer en la Eucaristía celebrada en la Plaza de San Pedro.
Constatando el conocimiento que de sí mismo, de su espiritualidad y del sentido de su misión, día tras día el Papa Francisco, va transmitiendo a la Iglesia y al mundo por diferentes medios, reflexionando sobre cómo dirigirles a Ustedes este año mi saludo de Pascua, muy sencilla me ha venido a la memoria la letra de un canto que todavía y en las circunstancias que vivimos, me es muy significativo y que reza así:
No busquéis entre los muertos a la Vida,
no lloréis entre las sombras a la luz,
cantad porque la muerte está vencida,
cantad pues Dios es el Señor.
No busquéis por las montañas ni en los valles,
No miréis en las alturas junto al sol.
Buscadle por las plazas y las calles,
Que en cada ser que vive está el Señor.
…
¡FELICES PASCUAS!
Hna. M. Fabiola Velásquez Maya, OP
Coordinadora International de DSI