“Ser Dominica, una experiencia especial” es el título del artículo compartido por sor Sara Böhmer OP, de las Hermanas Dominicas de Bethany, participante del Capítulo General de la Orden en Trogir.
Aproximadamente hace un año, recibí una carta del Maestro de la Orden, con la invitación para participar en el Capítulo General de la Orden, desde el 22 de julio hasta el 8 de agosto en Trogir- Croacia.
Fui invitada como Coordinadora de DSI en Europa, el continente en el que el Capítulo se llevaría a cabo. Aparte de mí, también fueron invitados: Sor Josefa de Praga, miembro europea de la Comisión Internacional de Religiosas, y Sor. Bornewasser de Alemania, miembro de la Comisión Internacional para los Laicos. ¡Yo estaba muy sorprendida y agradecida por esta oportunidad!
120 Dominicos nos reunimos – 60 definidores de las provincias, (ex) Maestros de la Orden, Fray Timothy, Fray Carlos y Fray Bruno, miembros de la Curia General, intérpretes, traductores, moderadores, facilitadores e invitados.
Sor Josefa y yo fuimos las únicas mujeres participantes. Como invitadas, tuvimos la posibilidad de trabajar en una comisión y de participar en la sesión plenaria, incluyendo el derecho a expresar nuestra opinión.
Además los Frailes nos animaron a participar activamente, y compartir nuestras palabras y comentarios.
En primer lugar, no se nos pidió hablar de nosotras, ni de las experiencias de las Religiosas o las Hermanas apostólicas, sino hablar como parte de la Familia Dominicana, que a veces tiene que recordar a los Frailes que la Familia Dominicana tiene muchas caras…
La forma en que se realiza un Capítulo de los Frailes es muy diferente a la manera que conozco cómo funcionan nuestros Capítulos.
Fray Timothy escribió una vez que la Orden de Predicadores nunca será eficiente, y nosotros nos dimos cuenta muy pronto lo que él quería decir con esto. La forma de trabajar en el plenario es muy formalista y sigue reglas específicas que garantizan que todos los Frailes sean escuchados. ¡Esto es realmente un logro para un grupo de 60!
Yo fui miembro de la comisión para el Jubileo, ¡la única comisión que existió por primera vez! Las demás comisiones son bien conocidas: la vida comunitaria, la formación, el estudio, la predicación, las constituciones, la economía… temas que se refieren a la vida común de la Orden.
El Jubileo es único y el Capítulo trató de poner todo a la luz de este acontecimiento. ¿Acerca de qué será el Jubileo? ¿Cuál es la oportunidad y el reto de celebrar 800 años de la Orden? En muchas discusiones los Frailes señalaron que el principal reto será el de ser enviados de nuevo. ¿Seguimos siendo predicadores itinerantes? ¿Dónde estamos realmente establecidos? ¿Qué pasa con la privatización de nuestra vida? ¿Tenemos metas y proyectos comunes acerca de la predicación? ¿Cómo puede el Jubileo ser la oportunidad de enviarnos como Frailes a un mundo que está sufriendo y luchando con tantos desafíos como la crisis económica, el hambre, la hostilidad contra los cristianos, el sufrimiento de los refugiados…? ¿Dónde estamos nosotros tan posicionados como para poder proclamar el Evangelio? ¿Qué “caballos” debemos abandonar?
No se trata de que el Capítulo proporcione una respuesta a todas estas problemáticas. Sin embargo, este fue el enfoque bajo el cual se trataron los diferentes temas.
El Jubileo se abrirá el 7 de noviembre de 2015 (día de Todos los Santos de la Orden) y terminará el 21 de enero de 2017 (la fecha de la segunda Bula del Papa en relación con la Orden de Predicadores).
Todos estamos invitados a participar a nivel local, provincial y continental, pero la responsabilidad principal está situada en las provincias. Cada provincia tiene que nombrar un promotor para el Jubileo. Habrá también una comisión internacional para el Jubileo que tratará de coordinar las actividades y proyectar algunas de las actividades a nivel internacional. El próximo Capítulo General de la Orden será el verano de 2016 en Bolonia.
Fue muy interesante escuchar a los Frailes y discutir con ellos sus temas. Fue muy enriquecedor entrar en contacto con diferentes Frailes que vinieron de todo el mundo. Los estudiantes de la provincia de Croacia fueron muy atentos con nosotros: nos ofrecieron todos los servicios que necesitamos: como hacer fotocopias, transporte, compañía si alguien requirió un médico, etc.
El entorno era grandioso: a un minuto del Mar Adriático, un hermoso paisaje y clima maravilloso. Tuvimos excursiones, tales como a las Cataratas de Krk y al monasterio franciscano ubicado en una isla en Krk.
Pero la experiencia más importante para mí, fue la liturgia. Fue preparada con mucho cuidado por los Frailes croatas. Una pequeña escuela se hizo cargo de los himnos, pero también existía la posibilidad de que los grupos de otros idiomas propongan canciones para la liturgia.
Esto creó un ambiente muy animado y alegre. Celebramos la liturgia en la pequeña iglesia de la Santa Cruz, que pertenece a la provincia en Croacia – con espacio suficiente solo para nosotros. Y mientras pasaba el tiempo, sentía que era cada vez más una pequeña pieza del gran océano de la Orden Dominica, incluyendo pasado, presente y futuro. En toda nuestra diversidad, somos uno – un cuerpo de la Orden de Santo Domingo, y como tal, una parte de la Iglesia.
Tal vez 200 años después, al celebrar los 1000 años de la Orden, nadie va a recordar el Capítulo de Trogir, pero sin embargo, fue un Capítulo importante.
Por sí solos, los Frailes y las Hermanas, los conventos, las congregaciones de monasterios, no somos más que gotas, pero juntos somos un océano!
Fuente: www.dsiop.org