Entre el 12 y el 16 de mayo los dominicos de los Vicariatos de Cuba y República Dominicana hemos tenido un retiro conjunto animados por Fr. Juan Carlos Cordero, de la comunidad de Vitoria y consejero de Provincia, y con la asistencia del Prior Provincial de la Provincia de España, Fr. Francisco Javier Carballo, quien realizó la visita canónica a los frailes y casas del Vicariato de República Dominicana entre los días 5 y 10 de mayo.
«Enviados a predicar y antes a escuchar. Dios nos envía su palabra”; con este sugerente título, Fr. Juan Carlos Cordero, en línea con los últimos capítulos generales y, en particular el último celebrado en Trogir (Croacia) en el 2013, nos animó a renovar una pasión como predicadores desde la clave del diálogo, recordándonos que nuestra predicación no es un oficio sino un don, que para nosotros se constituye en nuestra razón de ser. Como si fueran las cuentas de un rosario, en cada una de sus reflexiones e intervenciones, el animador, nos introdujo en los misterios de la predicación. Predicar, nos dijo, es poner en situación la Palabra con la vida. Palabra que en el predicador tiene que brotar de la escucha y de la contemplación. Palabra que se encuentra desde el inicio de la creación, pero que se ha hecho definitivamente nueva y radical a partir del acontecimiento Jesucristo, Palabra de Dios. Particularmente interesante fue su meditación, en clave contemporánea, sobre la sacramentalidad de la revelación y la escucha del silencio de Dios. El retiro lo hicimos en el Centro de Pastoral La Salle, en la ciudad de Jarabacoa. Estuvimos presentes todos los hermanos de ambos vicariatos, a excepción de los que se hayan en España por motivos de estudios y de otro hermano, cubano, por razón de edad y falta de movilidad. Aprovechamos también el encuentro para evaluar la convergencia de los dos vicariatos en orden a la unificación de enero de 2016 y para abordar problemas y proyectos que afectan a ambos vicariatos. El ambiente entre nosotros fue de una gran cordialidad y confianza. El último día de nuestro encuentro, cuando ya no estaban presentes los hermanos de Cuba y el retiro como tal había concluido, el Prior Provincial nos informó sobre sus impresiones generales de la visita canónica que acababa de realizar y nos animó a un continuo discernimiento desde las propias prioridades del Vicariato, desde un realismo con ideales, y con el telón de fondo de la unificación con el Vicariato de Cuba.
Fuente: op.org