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Testimonio: “Francisco no habló como San Pablo”

lllegadaala basilica(Hna. Rosa Pérez Gómez) Fue muy grato ver y escuchar al Papa, es una persona muy cercana y válida preocupada por los más vulnerables.

Hablando de la cultura del descarte, el Papa fue muy claro en qué postura toma ante la violencia, el narcotráfico y la trata de personas.

En cada uno de los mensajes que dio en cada uno de los encuentros, al hablar a las religiosas o bien a la vida consagrada, a los jóvenes, las familias, los niños, a los empresarios y a todos con quienes se encontro.
entre sus mensajes dijo: «Dime cómo rezas y te diré cómo vives, dime cómo vives y te diré cómo rezas», porque mostrándome cómo rezas, aprenderé a descubrir el Dios que vives y, mostrándome cómo vives, aprenderé a creer en el Dios al que rezas»

«Los invitó a compartir su vida, su intimidad y estando con Él, los hizo tocar en su carne la vida del Padre. Los hace experimentar en su mirada, en su andar la fuerza, la novedad de decir: «Padre nuestro». En Jesús, esta expresión no tiene el «gustillo» de la rutina o de la repetición, al contrario, tiene sabor a vida, a experiencia, a autenticidad. Él supo vivir rezando y rezar viviendo, diciendo: Padre nuestro.»

En el trayectoalabasilicaEl Papa nos hablo desde san Pablo, hay de nosotros si no Evangelizamos, porque, el evangelizar no es motivo de gloria, sino de necesidad.

Esto me recordó al Maestro de la Orden cuando nos dijo; «la predicación no es negociable es parte fundamental de la vida de la Orden», si lo ponemos junto a lo que dijo el Papa, como Católicos y parte de la Orden tenemos que Predicar el Evangelio y hacerlo como parte de nuestro ser dominicanas y como seguidoras de Jesús.

Nos habló de aquello que puede mantenernos, como dijo, atrincheradas en nuestros conventos, o sacristías es la resignación; de creer que ya no tiene sentido luchar por algo nuevo. Pero la novedad de Jesús Resucitado es siempre una noticia nueva.

La resignación, nos dijo, no solo nos limita, sin que nos paraliza, nos impide hacer camino y no podemos darle al demonio esa oportunidad.

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